16/Setiembre/2024
Por Heñói
En el marco del proyecto “Fomento de la preservación de semillas nativas, producción de alimentación sana y derechos a la tierra”, que contempla el fortalecimiento de la Red de Semillas Nativas y Criollas Heñói Jey, se desarrollaron jornadas de trabajo productivo y talleres con grupos de jóvenes rurales, cuyos ejes temáticos han sido: modelos de producción y consumo, justicia climática, producción agroecológica, derechos campesinos, realidad nacional, entre otros.
La red de semillas nativas y criollas tiene como objetivo principal el rescate y promoción de nuestras semillas ancestrales, propiciando el fortalecimiento de las comunidades para la producción, reproducción e intercambio. En ese sentido, la conexión entre productoras y productores de diferentes territorios es indispensable para lograr el cuidado de las variedades en las manos de quienes pueden garantizar la seguridad y soberanía alimentaria del país.
El impacto del cambio climático, provocado en gran medida por el modelo de producción insostenible, tiene consecuencias significativas en los territorios campesinos e indígenas. La pérdida sostenida de material germinativo, la transgenización de semillas y las diversas actividades extractivistas que provocan contaminación y ponen en riesgo la existencia de los bienes comunes, son flagelos inherentes al avance del agronegocio. Además de privilegiar sólo a un sector minoritario, estas prácticas afectan la productividad de la tierra cultivable y disminuyen la capacidad de respuesta y resiliencia ante fenómenos climáticos cada vez más frecuentes e intensos.
Para analizar esta realidad y buscar colectivamente formas de mitigar los impactos señalados, se plantean encuentros técnicos, actividades artísticas y de incidencia en las comunidades. En este primer año del proyecto (Setiembre 2023 a agosto 2024) se desarrollaron talleres productivos que aportan técnicas agroecológicas para la reproducción, correcta conservación y mantenimiento del poder germinativo de semillas nativas y criollas, de manera a preservar la biodiversidad y asegurar la disponibilidad de variedades locales. En esa misma línea, se pone énfasis en el manejo adecuado del suelo, su nutrición y fortalecimiento para resistir posibles eventos extremos como sequías, heladas, tormentas fuertes, etc. y la elaboración de bioinsumos para controlar desequilibrios de insectos y microorganismos. Durante estos doce meses también se llevaron a cabo acciones de incidencia, mediante el acompañamiento a las organizaciones en sus reivindicaciones a nivel local y nacional.
Entre los territorios acompañados es posible destacar el trabajo en San Pedro del Paraná (Itapúa), Edelira (Itapúa) Nueva Alborada (Itapúa), Carmen del Paraná (Itapúa), Paso Jobai (Guairá), Tebicuarymi (Paraguarí), Escobar (Paraguarí), J.A. Saldívar (Central), Repatriación (Caaguazú), Tembiaporá (Caaguazú).