“Somos garantes de la vida en abundancia, para nosotros y las futuras generaciones”
Por Heñói. 30 de noviembre de 2022
La Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo, CLOC – Vía Campesina, está por cumplir 30 años, y prepara su celebración con la 3° Asamblea Continental que se está realizando en Cuba. Allí está participando Perla Álvarez Brítez, coordinadora de la Vía Campesina Paraguay, militante de la Organización de Mujeres Campesinas e Indígenas -CONAMURI, de Paraguay, e integrante de la Coordinación Política de la Región Suramérica.
Perla, ¿podrías sintetizarnos este encuentro, tras 30 años de construcción de una fuerza campesina continental?
Celebramos nuestra tercera Asamblea Continental, y hacerlo en Cuba, en un momento especial de la historia de esta isla heroica, es muy significativo para nosotros, importante, simbólico y fortalecedor, puesto que Cuba es el faro que ilumina nuestro horizonte. La CLOC se define con un horizonte socialista, y estamos en un momento en que se están dando cambios importantes en Cuba, mientras se profundiza la revolución socialista, buscando la vigencia de más y mejores derechos para los cubanos.
Estamos representantes de todos los países de América Latina y el Caribe, y también estamos recibiendo la visita de compañeros militantes de Estados Unidos. En esta Asamblea estamos representantes de países; por razones económicas no hemos podido contar con representantes de todas las organizaciones de la CLOC, que es lo que solíamos hacer antes de la pandemia. No obstante, estamos participando más de 60 personas de diferentes países del continente, y una nutrida delegación cubana que completa unos 80 participantes de la asamblea. Y hemos iniciado con un análisis de coyuntura sobre las múltiples crisis que padecemos como humanidad.
¿La visión de las visitas estadounidenses sobre esta coyuntura, coincide con la del campesinado latinoamericano?
Hay diferencias entre América del Norte y América Latina y Caribe, pero eso no significa que en el norte de América no exista pueblo, o campesinado, o trabajadores y trabajadoras que también sufren formas de opresión capitalista, pero evidentemente las formas de opresión se sienten de manera diferente. Aunque vivimos en un mismo contexto campesino, las formas y las implicancias que tienen las violaciones son diferentes; y aunque todas y todos luchamos por mejores condiciones, en el norte luchan por mejores condiciones de mercado, o por la liberalización de costos de insumos, etc., en nuestros territorios de América Latina, bajo la opresión imperialista, tenemos circunstancias que hacen que nuestro territorios estén en disputa con las transnacionales, con las empresas que tienen sus intereses puestos en nuestras tierras. Por eso nosotras y nosotros luchamos por la vida misma, por nuestros territorios, los bienes naturales, el agua, los bosques. Eso no significa que no establezcamos alianzas, porque necesitamos que los pueblos estemos unidos, por eso tenemos presencia de compañeros que son de Estados unidos.
¿Cómo está viendo la CLOC la coyuntura ambiental? ¿Qué opinión tienen sobre la poli-crisis global y la relación de ésta con la destrucción ambiental?
Hemos tenido una reunión de la Comisión Política de Sudamérica, previa a la Asamblea. Desde ahí ya veníamos hablando de esta coyuntura de múltiples crisis que impactan en nuestros territorios, y hoy seguimos profundizando ese análisis, y entendemos que la disputa imperialista que se está dando por quién puede hegemonizar el mundo, hace que cada vez más nuestros territorios del sur, especialmente América Latina, estén mucho más amenazados, porque los disputa el imperialismo norteamericano, pero también imperios emergentes como Rusia y China, y estamos a merced de estas disputas. Y para poder efectivizarse esas luchas están las empresas transnacionales que, a través de la comercialización de semillas transgénicas, los agrotóxicos, o diversas formas de sometimiento empresarial de trabajadoras y trabajadores asalariados, promueven e impulsan la migración generando mano de obra barata para las industrias. Y ahí están nuestros países, que cuanto más mano de obra disponible, más barata es; entonces el campesinado y los pueblos indígenas estamos a merced de esa disputa, y padecemos en primera línea el impacto ambiental y sus estragos producidos por esta sed de lucro que tienen las empresas, no solamente en el continente sino en todo el mundo.
Estamos diciendo que una de las salidas políticas que necesitamos es que los países que tienen la Amazonía deben juntarse, y los movimientos de estos puebles deben estar mucho más unidos para defender la Amazonía. Igualmente, nosotros en el cono sur debemos unirnos para defender el acuífero guaraní que lo están queriendo perforar para hacer exploraciones petroleras, y están queriendo comercializar el agua, sin que los pueblos tengamos el derecho de decidir, y de acceder a ella libremente.
También estamos hablando sobre el uso intensivo y extensivo de agrotóxicos que usan para sostener y expandir el modelo sojero, con su deforestación día a día; y el uso de estos agrotóxicos que impacta no solo en el ambiente sino también en nuestra vida como seres humanos, la diversidad biológica toda que está en riesgo. Por eso necesitamos, nosotras y nosotros, hacer esta campaña de volver al campo, necesitamos reforma agraria para poder cuidar el ambiente; necesitamos reforma agraria para poder producir alimentos. Necesitamos reforma agraria para poder garantizar la vida en nuestra región, en nuestro continente y en el mundo, porque somos todavía esa reserva de bienes naturales del mundo. Riqueza de minerales, de biodiversidad para la alimentación, de bosques, de tierra fértil. Todo eso está en manos de quienes queremos la tierra que somos las campesinas, los campesinos, los pueblos indígenas, y esa diversidad que componemos las mujeres y hombres de la tierra, y que incluye a personas LGTBI, cuya identidad está siendo criminalizada, y que en nuestros territorios trabajan con nosotres a la par para producir alimentos saludables para la humanidad.
Conocemos la importancia del feminismo popular dentro de la CLOC. ¿Cómo ven el crecimiento de la fuerza patriarcal y antiderechos en el continente?
Estamos hablando de que es acertada la teoría feminista que hemos adoptado como CLOC, que es un feminismo que tiene identidad, que tiene arraigo cultural, porque parte de nuestra identidad popular, campesina, vinculada al cuidado de nuestros cuerpos y nuestros territorios. Es un feminismo que nosotras las mujeres hemos impulsado y promovido al interior de la CLOC, y es todavía un desafío que en la práctica puedan, las compañeras y los compañeros, impulsar las prácticas feministas; y eso lograremos solamente a través de un proceso de formación profunda y de prácticas innovadoras en nuestras formas organizativas, para lograr visibilizar estas desigualdades que el patriarcado ha generado, y que junto con el capitalismo están generando un empobrecimiento mayor de las mujeres y otras identidades, y para lograr transformar la realidad.
Porque el feminismo también es una herramienta que nos permite la lucha contra todas las formas de violencia, la violencia estructural que sufrimos por ser campesinos, por ser indígenas, por ser trans, por ser diferentes. Entonces también este feminismo es el que nos permite decir que con feminismo nosotras construimos socialismo. El feminismo es una herramienta que contribuye al proceso de transformación social al que aspiramos desde la CLOC, es una herramienta que nos permite la comprensión de las desigualdades de las que somos objeto, y además nos convierte en sujetos históricos que promueven procesos de trasformación.
Entonces, decimos que el feminismo campesino y popular no es una simple teoría, sino que busca una práctica transformadora, que se realiza en la praxis de la vida cotidiana desde nuestras casas, comunidades, organizaciones, en instancias internacionales, y también incide en el ámbito mucho más amplio del movimiento de mujeres a nivel global.
¿Sigue la CLOC poniendo énfasis en la defensa de la agroecología como estrategia para la soberanía alimentaria?
Ahora tenemos un énfasis en la implementación de los derechos campesinos, porque esa implementación por parte de los estados sería la garantía de que podamos realizar reformas agrarias, de que nuestras reformas agrarias sean las bases para que nuestra producción pueda seguir alimentando al mundo con la producción agroecológica.
Buscamos esa reforma agraria que garantice que estemos cuidando nuestro territorio y nuestro ambiente, esa reforma agraria que se hace necesaria para poder articular campo ciudad, para poder devolver la dignidad a la población de la ciudad que fue expulsada de las comunidades campesinas debido a la expansión del modelo de los agronegocios en sus diferentes expresiones, ya sean monocultivos de soja, de palma aceitera, de piña, ganadería no sostenible, etc. La reforma agraria además puede contribuir a disminuir esta brecha de pobreza que tenemos, porque nosotras y nosotros, campesinos y campesinas, recuperamos nuestra dignidad cuando estamos vinculados con la tierra y nos alimentamos de nuestro propio trabajo.
A eso aspiramos, y a contribuir a resolver el problema de alimentación de las ciudades. Entonces la agroecología es la apuesta estratégica como un modelo de producción, pero también como un modo de vida. No se limita a la producción, sino también una forma de relacionarnos con el territorio, con el ambiente, y entre nosotras y nosotros en esta interacción que toda la cadena productiva nos permite: producir, intercambiar, y consumir.
América Latina conserva más de la mitad de los bosques primarios del mundo. ¿Cuál es el papel de la CLOC para esa conservación?
Creemos que tenemos un papel fundamental, los campesinos y las campesinas y los indígenas, principalmente los pueblos que son de los bosques, los pueblos de los montes, tenemos un rol fundamental en el cuidado y preservación de los bosques. El cambio climático del que estamos hablando, y todo el impacto que genera, puede ser revertido si los bosques están al cuidado de quienes sabemos hacer ese cuidado. Sabemos cómo cuidar, cómo reproducir, incluso sabemos producir en esos bosques, es un desafío que estamos definiendo en este encuentro de Sudamérica, hacia ahí van nuestras propuestas de solución a los múltiples desafíos que nos presenta en cambio climático. Nuestro papel es fundamental, somos la garantía de que podamos tener vida, y vida en abundancia para nosotros y para las futuras generaciones.
Fotos: Gentileza Perla Álvarez Brítez.
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