Talleres sobre Mujeres y Bosques

El pasado viernes 6 y lunes 23 se realizaron dos talleres sobre la estrecha relación entre las mujeres y los bosques en las comunidades de Tebicuarymí y Edelira, de los departamentos de Paraguarí e Itapúa respectivamente.

Estos encuentros, tienen como principal objetivo el diálogo sobre enfoques y prácticas de género con miras a enriquecer debates y materializar acciones concretas en la defensa de bosques y territorios. Además de incentivar el debate conjunto, la participación y el liderazgo de las mujeres en los procesos de organización, lucha, resistencia.

En ambos talleres, la participación activa de compañeras y compañeros contribuyó al desarrollo de dinámicas que permitieron rescatar y compartir los saberes ancestrales que aún perduran dentro de las comunidades campesinas. Es así que, dentro del debate colectivo se conversó sobre la importancia de las hierbas medicinales, especialmente para las mujeres del campo, el conocimiento que tienen ellas y el significado que tiene para la familia y para la conservación del bosque.

Algunos elementos que surgieron en los talleres y promovieron el debate fueron:

Las mujeres como guardianas de semillas

Históricamente en nuestro país, las mujeres han sido responsables de la reproducción de la vida, tareas como la clasificación y almacenamiento de semillas, ya sea para destinarlas al cultivo en la huerta y/o chacra, para la alimentación e incluso para la renta o próximos cultivos, han hecho posible que hoy perdure un gran número de variedades, a pesar de la amenaza que pesa sobre ellas, debido al acaparamiento promovido por el agronegocio y su lógica de patentes. En ese sentido, las y los compañeras/os mencionaron que las mujeres lideran el compromiso del cuidado de las semillas, tal como lo hacen en sus hogares, haciendo posible el desarrollo de la vida y transmitiendo estos saberes, en la crianza de sus hijas e hijos.

Las mujeres y la seguridad alimentaria

Se mencionó que, a nivel mundial, las mujeres rurales son responsables de más de la mitad de la producción de alimentos y juegan un papel fundamental en la seguridad alimentaria y nutricional de la población. Aquí las y los presentes señalaron que, en la mayoría de los casos, las mujeres tienen menor acceso a los derechos legales sobre la tierra y remuneración justa por su trabajo que los hombres.

Además, mencionaron que las mujeres son las que llevan adelante acciones colectivas de resistencia ante las distintas crisis que se vienen dando en nuestro país, como es el caso del agravamiento de las crisis alimentaria y económica, durante la pandemia del COVID- 19, donde fueron ellas las que se organizaron para garantizar el funcionamiento de “ollas populares”, en la ciudad y el campo, de manera a evitar el hambre en sus comunidades.

El cambio climático nos afecta con fenómenos cada vez más extremos

Conversamos sobre los impactos palpables que afectaron a Paraguay y la región: la intensa sequía que impactó terriblemente en los cultivos, los incendios que destruyeron grandes extensiones de bosque, a lo que le siguieron copiosas lluvias. Se analizó la problemática de que Paraguay es el país más vulnerable ante el cambio climático en América del Sur y entre los más vulnerables en América Latina y el Caribe.

En esta crisis climática actual, la relación con el bosque también cambia, ya que muchas especies se van perdiendo y con ellas también los conocimientos que antes se tenían de las mismas, como es el caso de las plantas medicinales, antes abundantes.

La relación del Ka´ãguy Guasu y las mujeres

Durante ambos encuentros se compartió el testimonio de la compañera Alicia Amarilla de CONAMURI, en donde relata la relación estrecha de las mujeres campesinas con el bosque, en formato video.

Alicia menciona al “Ka´aguy Guasu” como una fuente de vida, un lugar que alberga especies importantes para la comunidad, un lugar donde es posible encontrar “poha renda” y también donde se halla un sinfín de conocimientos “Jarýi renda”. También comenta sobre el significado cultural de la conexión bosque-mujer, que se evidencia claramente en el impacto directo que sufren las mujeres, debido a la disminución de los recursos del bosque, amenazado por la acción humana, irresponsablemente suicida.

El crecimiento a partir de las diferencias.

Finalmente, los y las asistentes, participaron de una dinámica que consistía en visualizar y debatir las distintas actividades que realizan tanto varones como mujeres, por separado o en conjunto, en el bosque, en la chacra/huerta y en el hogar.

El fructífero debate arrojó elementos que evidencian la sinergia generada por mujeres y hombres en la vida cotidiana. Si bien las tareas en la mayoría de los casos, son bien diferenciadas, y las mujeres tienen una mayor carga en las tareas domésticas y de cuidado; sin embargo, el debate no se centró en profundizar las diferencias, sino en valorizar el trabajo que desempeñan las mujeres y recalcar que ningún trabajo es más importante que otro.

Material libre para su difusión citando la fuente.

Fotos: Heñói

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