El capitalismo también entra por la boca

Las organizaciones presentes en el Seminario Internacional “El capitalismo también entra por la boca”, realizado en el marco de la Semana de las Semillas Nativas y Criollas “Nuestras semillas, Nuestra Soberanía”, junto a comunidades campesinas, indígenas, académicos, activistas y organizaciones sociales, declaramos:
- La defensa de las semillas nativas y criollas constituye un pilar fundamental de la soberanía alimentaria, la agrobiodiversidad y la resistencia cultural. Las semillas son patrimonio de los pueblos, no mercancías. Rechazamos su privatización, monopolización y contaminación por parte del agronegocio transnacional.
- Denunciamos el avance extractivista en el Sur global, que acapara tierras, desplaza comunidades, envenena suelos y aguas con agrotóxicos, y destruye ecosistemas en nombre del lucro. Este modelo agroindustrial, basado en monocultivos de exportación, profundiza la dependencia económica, el hambre y la crisis climática.
- Exigimos soberanía sobre los bienes comunes, en especial sobre el agua. La Hidrovía Paraná-Paraguay no puede estar controlada por corporaciones ni intereses extranjeros. El agua es un derecho humano esencial para la vida digna en nuestros territorios.
- La salud y la alimentación son derechos fundamentales, no mercancías. El sistema agroalimentario capitalista, al priorizar commodities sobre alimentos sanos, genera enfermedades, malnutrición y desigualdad. ¡Basta de intoxicación por agrotóxicos y de alimentos ultraprocesados que enferman a nuestras comunidades!
- La tierra es vida, no mercancía. Respaldamos las luchas campesinas e indígenas por la reforma agraria integral y la recuperación de territorios. Sin tierra no hay soberanía, y sin soberanía no puede haber justicia.
- Hacemos un llamado a construir colectivamente alternativas basadas en la agroecología, las economías solidarias, los mercados locales y las redes de cuidado comunitario. Frente al colapso civilizatorio del capitalismo, avanzamos hacia sistemas alimentarios fundados en la reciprocidad, la diversidad y el respeto a la Madre Tierra.
Seguiremos llevando en nuestras manos las semillas de la resistencia y en nuestras voces las demandas de nuestros pueblos por un mundo más justo y solidario.
¡Por la soberanía alimentaria, la justicia ambiental y la autodeterminación de los pueblos!
¡Las semillas, la tierra y el agua no se venden, se defienden!
Asunción, Paraguay, 30 de mayo de 2025