Categoría: Comunicados

17 de abril, día internacional de las luchas campesinas

17 de abril, día internacional de las luchas campesinas

17/Abril/2024

Heñói

Con el lema “Construyamos la solidaridad. ¡Basta de genocidios, desalojos y violencia!”, las diversas organizaciones que conforman la Vía Campesina hacen un llamado internacional para conmemorar este emblemático día, en el que se recuerda la masacre de El Dorado do Carajás, ocurrida en 1996 en el estado brasileño de Pará, cuando una represión policial instigada por empresarios del agronegocio costó la vida a 21 campesinos que luchaban por su derecho a la tierra. Quienes participaron de aquellos hechos lograron conquistar tierras para la reforma agraria, creando un asentamiento campesino que permitió el arraigo de más de tres mil familias de sin tierras. Por ello, el 17 de abril nos recuerda cada año que solo con la lucha organizada es posible avanzar y lograr derechos, en el marco del sistema económico dominado por los dueños del capital.

Desde entonces han pasado 28 años en los que el sistema alimentario agroindustrial, controlado y dirigido por las grandes corporaciones financieras y agroindustriales se ha seguido expandiendo a nivel global, intensificando la exclusión y empobrecimiento de la población rural, la mercantilización de los alimentos, las semillas, las tierras y otros bienes comunes, así como la explotación irracional e insostenible de la naturaleza, profundizando sus gravísimos impactos traducidos en las crisis climática, social y económica en que se encuentra sumergida la humanidad.

Este año la Vía Campesina además levanta su voz con fuerza en contra de los genocidios, las guerras, las violaciones contra la soberanía y los derechos de los pueblos, los desalojos y la criminalización de familias campesinas e indígenas, el extractivismo y las múltiples violencias y acciones represivas que se ejercen contra los sectores populares. Frente a esto proponen ampliar y fortalecer la esperanza, conciencia, compromiso, organización y unidad para enfrentar los innumerables desafíos actuales.

A propósito de este aniversario hemos conversado con Perla Álvarez, destacada dirigente de la Vía Campesina Internacional y de la Organización de Mujeres Campesinas e Indígenas (CONAMURI) de Paraguay, quien, con su amplio conocimiento de la realidad y las luchas campesinas en la región y el mundo, nos ilustró algunos de los aspectos más relevantes de la coyuntura actual. Sobre un balance de la situación y las luchas campesinas en perspectiva, expresó que:

“A partir de lo que denominamos la Revolución Verde en el mundo entero, incluso en nuestro país, hemos tenido grandes pérdidas de tierras que estaban en manos de campesinos, de campesinas, de pueblos indígenas. Esto significa un deterioro en términos de producción de alimentos sanos y diversos, también del ambiente. Las catástrofes climáticas que hemos estado sufriendo son consecuencia de aquella primera oleada de la revolución industrial en el campo, la Revolución Verde. Estamos sintiendo ahora lo que se hizo en los 60, en los 70, en los 80. Así que lo que nosotros estamos haciendo ahora va a impactar en las generaciones futuras.

Es en el mundo entero esa disminución del control y del cuidado de los territorios en manos de campesinas, de campesinos. Tenemos que entender que cuando hablamos de campesinos, también incluimos a los pueblos indígenas que están en las zonas rurales, también hablamos de pescadores y pescadoras, hablamos de gente que se dedica a la ganadería trashumante, a las personas nómadas que trasladan su ganado de un territorio, de los recolectores y recolectoras. La situación actual es bastante dramática, hay una desprotección de los derechos con el avance del sistema capitalista en el campo, se siente con la introducción de tecnologías como las semillas transgénicas, el uso de agrotóxicos y maquinarias pesadas. Esto vino a descomponerse muchísimo con la introducción de la soja transgénica en nuestros territorios, esto hace que se vulneren derechos porque no es gratuita la expansión del modelo del agronegocio, el monocultivo, se hace a costa de los derechos a la tierra, al agua, a los bosques, a las plantas medicinales, al derecho de organizarse. Entonces, la gente se organiza para recuperar derechos, para conquistar derechos y esto es criminalizado aquí y en todo el mundo”.

Pero los atropellos e injusticias siempre han generado resistencia, oposición, luchas individuales y colectivas, lo cual ha sido parte fundamental de la historia de nuestros pueblos desde hace décadas, incluso siglos, hasta el presente. Álvarez destaca este aspecto fundamental, que permite tener una perspectiva de futuro diferente:

“Es bueno reconocer que hay resistencia, en el campo se sigue produciendo alimentos que nutren las mesas cotidianas en el país y en todas partes. En las ferias de semillas que organizamos como muestra de la resistencia campesina indígena está el potencial que tendríamos que desarrollar a través de la promoción y el desarrollo de la agroecología. Estamos trabajando para cambiar políticas públicas a nivel local, nacional, regional e internacional. Tal es así que hemos avanzado en el plano internacional con la conquista de un instrumento internacional como la Declaración de los Derechos Campesinos en el 2018, y estamos avanzando porque ya tiene un mecanismo de seguimiento, resta que nuestras organizaciones tomen esa herramienta como propia y la vayamos impulsando en todas partes. Creo que es una de las cuestiones más importantes, así como haber colocado la soberanía alimentaria como una bandera de lucha, pero no solamente como una bandera de lucha, sino como un principio. Hoy la agroecología también está en esa misma línea de promoción y de un principio que defendemos, porque no es solo un modo de producción, sino por sobre todo un modo de vida”.

La coyuntura reciente se ha complejizado con las disputas geopolíticas, económicas y militares, el avance de proyectos conservadores y autoritarios en varios países, el deterioro de los mecanismos democráticos y de los espacios de participación social, además del acaparamiento económico, de territorios y de los medios de comunicación. Los desafíos son grandes, lo que requiere un mayor esfuerzo en el fortalecimiento de la organización de los pueblos, como señala Perla:

“Entre los principales desafíos está el fortalecimiento de nuestras organizaciones, reagrupar al movimiento campesino en alianza con las organizaciones de la ciudad o con el movimiento ciudadano urbano en la defensa y promoción de derechos colectivos. Así como seguir trabajando en cómo lograr implementar la declaración de los derechos campesinos a nivel de todas las políticas públicas. También es un desafío organizar la resistencia productiva, activa en el campo, de manera a sostener lo que se ha conquistado en términos de tierra, del cuidado del territorio, porque de eso depende el futuro de las generaciones, no solamente aquí, sino en todas partes”.

Por tanto, en este día de luchas campesinas y en todo momento, el llamado es a redoblar la esperanza y el trabajo por ese otro mundo posible, el de la solidaridad, la justicia y la hermandad de los pueblos del mundo, en armonía con la madre tierra.

PARAGUAY EN SOLIDARIDAD CON EL PUEBLO ARGENTINO

PARAGUAY EN SOLIDARIDAD CON EL PUEBLO ARGENTINO

Foto: ES Fotografía

Las organizaciones sociales, ambientales, sindicales, feministas y de la economía popular del Paraguay, quienes suscriben, expresamos nuestra solidaridad con el pueblo argentino ante la ofensiva autoritaria y neoliberal del presidente Javier Milei que, en medio de la crisis general del modo de producción capitalista, apuesta a políticas de ajuste que cargan el peso de la crisis sobre la clase trabajadora urbana y rural, en el marco de una violenta ofensiva de tintes fascistas que ponen en riesgo el Estado de derecho y las conquistas obtenidas por la clase trabajadora.

A menos de un mes de tomar el gobierno, el representante de extrema derecha neoliberal ha violentado a la sociedad argentina con un decreto y un proyecto de ley ilegales e inconstitucionales; una devaluación de la moneda del 120% que profundiza la pobreza, y la imposición de una apertura económica de desindustrialización y pérdida del patrimonio público del país, previendo la privatización de más de 40 empresas estatales. Estas primeras medidas han generado una inflación descontrolada y un aumento extraordinario del costo de vida, que alcanza a las familias paraguayas, dada la enorme dependencia de nuestra canasta básica.

Al mismo tiempo, el desguace del aparato estatal, así como el retiro del Estado y sus instituciones mediante el ajuste del gasto público, habilitan el terreno para la actuación del crimen organizado cuyas consecuencias catastróficas no sólo en el ámbito de la seguridad ciudadana, sino también en el deterioro de la calidad de vida de la población, las está padeciendo actualmente el pueblo ecuatoriano, con serias proyecciones hacia la región.

La historia de América Latina evidencia que la aplicación de las políticas neoliberales, con graves costos sociales, no pueden ser implementadas si no están acompañadas por políticas represivas y totalitarias, tal como ocurrió en la dictadura pinochetista en Chile, con Videla en Argentina, con el propio Stroessner en Paraguay. Así, el gobierno de Milei apuesta a un Protocolo diseñado por el Ministerio de Seguridad que prohíbe el derecho a manifestarse públicamente, a organizarse social y políticamente y a ejercer la libertad de expresión. Esta norma, contraria a la Constitución y acuerdos internacionales ratificados por el país, buscan criminalizar a referentes de sectores populares y organizaciones sociales, poniendo en riesgo la integridad física, la libertad y la seguridad de las y los luchadoras/es.

Consideramos especialmente graves algunos aspectos del proyecto de Ley “ómnibus”: la habilitación de la deforestación (modificando la ley de bosques); la amenaza al agua de las comunidades precordilleranas; la habilitación de la minería y otras actividades económicas en zonas peri glaciares; el incentivo a los mercados de carbono y el “régimen de incentivo para grandes inversiones” destinado a sectores de agroindustria, infraestructura, minería, forestal, gas y petróleo, brindándoles seguridad jurídica y protección de derechos en materia tributaria. Todas estas medidas son contrarias a la necesidad realmente urgente de frenar la destrucción ambiental ante las graves amenazas del cambio climático.

Este plan violento contra los derechos conquistados por el pueblo argentino, y contra la vigencia de la democracia, complementado por medidas de política exterior temerarias y retardatarias, es un grave riesgo para la integración regional, y para los derechos humanos del pueblo argentino y de sus vecinos.

Por ello:

·       Llamamos a las y los luchadores sociales del Paraguay y la región a la alerta permanente y a la solidaridad activa

·       Respaldamos la convocatoria a un paro general con movilización al Congreso de la Nación para este 24 de enero.

¡NI UN PASO ATRÁS!

Organizaciones firmantes:

Red de semillas Heñói

SEPPY – Sociedad de Economía Política del Paraguay

SOBREVIVENCIA, Amigos de la Tierra Paraguay

Vía campesina Paraguay

Federación Nacional Campesina (FNC)

OLT – Organización de lucha por la tierra

CONAMURI

ONAI – Organización Nacional del Aborígenes Independiente

Tape’a – Taller Pedagógico Alternativo

Alames Paraguay

TEKOHA

Unión de Organizaciones y Ciudadanos de Ñeembucú – UOCÑ Paraguay

Red Rural

Misioneros Oblatos de María Inmaculada

Colectivo 25N

COMIPAR – Coordinadora de la Migración Paraguaya

Teatro Independiente

Gestión Local

Asociación Callescuela

Fundación Vencer

AXIAL, Naturaleza y Cultura

Mesa de los DDHH y Memorias Históricas del Departamento de Concepción

Defensa de Usuarios y consumidores – DEUCO

Círculo Intercultural

Servicio Paz y Justicia, Paraguay

Cladem Paraguay

Inproser Paraguay

Laudato Si

Coordinadora de Paraguayos Migrantes en USA

Revista Arsenio Erico de New York

Cambio para la liberación del P.L.R.A.

Jocpypore

Sociedad de Estudios Rurales y Cultura Popular – SER

Plataforma de DDHH del  Paraguay

CEPATE (Centro Paraguayo de Teatro)

Partido Participación Ciudadana

Colectivo Noimbai de Paraguay

Red Ciudadana Jepayrã – Concepción Py

Plataforma de Estudio e Investigación de Conflictos Campesinos – PEICC

Iniciativa amotocodie

AMUCAP-C

Biblioteca Popular “Juan Bautista Alberdi” de Rosario

Tierra Libre Instituto Social y Ambiental

Feminismo Comunitario Antipatriarcal – Bolivia

Colectivo Noimbai de Paraguay

Argentina soberana

Unión Nacional de Trabajadores del Estado Sindicato Nacional (UNTE-SN)

Paraguayan Women Network in USA

FEDEFAM – Sección Paraguay

Sindicato de Periodistas del Paraguay (SPP)

Po Ñe’e

Coordinadora de Mujeres del Partido de la A

SEIJA

Repoblamiento Rural

Kuña Pyrenda

Concertación Monseñor Romero

POJOAJU

Paraguay Mejor sin “Libre” Comercio

El pueblo paraguayo en contra del genocidio Palestino

El pueblo paraguayo en contra del genocidio Palestino


El pasado 27 de octubre la Asamblea General de Naciones Unidas aprobó una resolución sobre la crisis bélica en Gaza, que pide “una tregua humanitaria inmediata”, que “todas las partes cumplan con el derecho internacional humanitario” y que se provean “suministros y servicios esenciales a la franja de Gaza”. La resolución tuvo 120 votos a favor, 14 en contra y 45 abstenciones. Paraguay votó en contra, sumándose al pequeñísimo grupo de países liderados por Estados Unidos e Israel, que consideran que el asesinato de miles de civiles inocentes no merece repudio.

Según el Consejo de Seguridad de la ONU que, de las 8.525 muertes registradas hasta la fecha en Gaza, el 70% son niños y mujeres: 3200 niños han sido asesinados en Gaza en tres semanas, superando el número de niños asesinados anualmente en todas las zonas de conflicto del mundo desde 2019. Además de la confirmación de la utilización de fósforo blanco en los ataques sionistas contra la población Palestina.

Esta votación no vinculante debería tener algún peso moral dada la universalidad de la membresía de la ONU. Lamentablemente Israel criticó la resolución y contrariando la opinión mayoritaria de los gobiernos del mundo, amplió la operación militar y recrudeció los bombardeos, con su secuela de dolor y muerte. Para este centro de estudios no es sorprendente la posición del gobierno paraguayo, completamente alineado a los intereses de Estados Unidos y su protectorado sionista. Si el gobierno paraguayo no defiende los intereses de nuestro propio pueblo, poco podemos esperar de su compromiso con la defensa de la vida palestina.

Como personas comprometidas con la lucha contra el colonialismo y la dominación, vemos la lucha del pueblo palestino contra la ocupación y el apartheid como nuestra, ya que forma parte de la lucha de los pueblos por la justicia económica, política, climática, racial. Decenas de miles de palestinxs han sido asesinadxs durante décadas como resultado de la ocupación ilegal de Palestina por parte del estado sionista de Israel; rechazar un pedido de alto el fuego en Palestina es equivalente a celebrar estos asesinatos de inocentes y la larga lista de violaciones al derecho humanitario internacional cometidas.

En tal sentido, repudiamos enérgicamente la orientación del voto del gobierno paraguayo y nos sumamos al clamor global de un cese inmediato de los ataques. Instamos a los pueblos del mundo a declarar inaceptable la situación, a romper el silencio cómplice ante los discursos islamofóbicos y racistas que son escandalosamente tolerados por las plataformas tecnológicas, a poner fin al genocidio palestino.

No es una guerra, es un genocidio. El Estado de Israel no puede alegar derecho a la defensa puesto que se constituye en potencia ocupante de un territorio donde históricamente existe y resiste el pueblo Palestino.

Finalmente, invitamos a todas las personas sensibles y conscientes a sumarse a la marcha de este sábado 4 de noviembre, a las 17:30 h., frente al Panteón de los Héroes.

Activistas contra el trigo HB4 denuncian amedrentamientos

Activistas contra el trigo HB4 denuncian amedrentamientos

Representantes de la campaña “Pan Sin Veneno” denunciaron que fueron víctimas de amenazas y amedrentamientos en los últimos meses. Exigen al Estado Paraguayo garantías de protección y la inmediata investigación de estos hechos.

Dante Leguizamón, Secretario Ejecutivo de la Coordinadora de Derechos Humanos del Paraguay (CODEHUPY), en conferencia de prensa, señaló que la campaña viene siendo objeto de ataques y un violento desprestigio en redes sociales. Así también, integrantes de la misma recibieron una serie de intimidaciones en sus viviendas particulares y negocios.

Alejandro Servián, uno de los voceros de la campaña, mencionó que uno de los casos más graves ocurrió cuando uno de los activistas recibió un ataque directo a su propiedad, a pocos días de la presentación del pedido de derogación de la resolución Nº 556/2023, que aprueba la liberación comercial del trigo HB4. El caso ya fue denunciado ante la Fiscalía.

Otro de los afectados, relató Servián, fue incitado a abandonar la campaña para no verse involucrado en conflictos con gente poderosa. Tras la negativa del mismo, recibió una suspensión de dos meses en el gremio regional del cual formaba parte.

Por otra parte, también denunciaron censura en una universidad pública de Itapúa, donde una actividad de la articulación fue suspendida a último momento dejando sin ningún tipo de explicación a los organizadores.

Organizaciones que forman parte del colectivo exigieron respeto a la libre expresión y garantías de protección para las personas defensoras de los derechos humanos.

El coloniaje de nuestros días. Acuerdos UE-CELAC

El coloniaje de nuestros días. Acuerdos UE-CELAC

La Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y la Unión Europea (UE) dónde líderes de ambos bloques intentan avanzar sobre acuerdos, cierra este martes.

En el evento que se lleva a cabo en Bruselas, autoridades intentan avanzar en la ratificación de los acuerdos comerciales (y de inversión) UE-Mercosur, UE-México y UE-Chile. Estos acuerdos forman parte de un modelo de comercio que daña a las personas y al planeta, sirven a los intereses corporativos a expensas de los límites planetarios, de condiciones laborales dignas, del empleo y del bienestar animal, e impulsan desigualdades sociales. Vestigios del histórico coloniaje que impone Europa sobre América Latina y el caribe.

En paralelo, también se desarrolla la Jornada Continental por la Democracia y Contra el Neoliberalismo en el que diversas organizaciones de la sociedad civil se reúnen para sentar postura en contra de estos acuerdos de comercio históricamente injustos para este lado del continente y a así también, exigir condiciones más equitativas en la relación de ambos bloques.

La delegación paraguaya encabezada por el Presidente Mario Abdo Benítez, que llegó hasta la cumbre ratificó su defensa a la línea discursiva del “equilibrio entre la producción competitiva y la protección al medioambiente”, idea cuanto menos falaz, puesto que sobran evidencias de que el modelo agroexportador es incompatible con equilibrio alguno por su carácter expoliador de recursos naturales.

Inés Franceschelli, directora de Heñoi. Foto: gentileza

En ese marco, la directora de Heñói Centro de Estudios, Inés Franceschelli, realizó, el pasado lunes, una intervención en el Parlamento Europeo, ante parlamentarios europeos y latinoamericanos y activistas de ambos continentes para dar un panorama completo del porqué estos acuerdos injustos no favorecen a Paraguay y al resto de América Latina y el Caribe. A continuación les dejamos la transcripción de su exposición:

Buenos días

Soy Inés Franceschelli y hablaré en nombre del Centro de Estudios Heñói y del pueblo paraguayo que viene resistiendo el saqueo colonial desde 1870, cuando tres países aliados, Argentina Brasil y Uruguay, hoy socios nuestros en el MERCOSUR, financiados por la banca inglesa, terminaron una guerra de exterminio cuyo impacto económico y demográfico seguimos padeciendo hasta hoy.

En representación de la sociedad civil de Paraguay vengo a decir que entendemos el tratado UE-Mercosur como un tratado desigual, que equivale a una continuidad y profundización de ese saqueo. Saqueo que en nuestro país se expresa con la imposición de un modelo de producción de commodities diseñado a medida de la demanda europea: Con apenas 7 millones de habitantes, somos el 4to exportador de carne bovina, y el 4to. exportador de soja transgénica del mundo.

El MERCOSUR guarda una extraordinaria reserva de biodiversidad y agua, quizá por eso Europa lo mira con tanto deseo.

La lista de violaciones a los derechos humanos que esta imposición causa en nuestro territorio es muy larga, pero destacaremos algunas:

En el centro de la problemática de derechos en Paraguay está el derecho a la tierra.  A pesar de que la constitución garantiza el derecho a la tierra del pueblo paraguayo, la realidad es que el país exhibe el peor índice GINI de tenencia de la tierra del mundo: 0,93. Cuando el 1 es desigualdad perfecta. Como referencia, el índice de GINI europeo es de 0,57 y el de América Latina es de 0,79. La conflictividad social que deviene de esta inequidad se costea con la vida y la libertad de los y las luchadores campesinos e indígenas.

La injusticia en la posesión de tierras impacta directamente en la vigencia del derecho a la alimentación. Paraguay pasó de ser en el siglo XIX un país completamente autosuficiente en materia alimentaria, al extremo actual, en que se importa más del 60% de los productos frutihortícolas necesarios para el consumo. De los 6 millones de hectáreas dedicadas a cultivos, sólo el 6% está destinado a producción de alimentos, el 94% restante lo ocupan cultivos industriales de exportación ya mencionados, cuyo principal destino es la Unión Europea.

No es casualidad entonces que la desnutrición crónica afecte al 13% de nuestros niños, y la inseguridad alimentaria grave impacte en el 6% de la población en promedio, es decir, cerca de medio millón de personas que no pueden comer todos los días.

Tampoco es casualidad que se liberen en nuestros territorios, con mecanismos ilegales, eventos transgénicos de altísimo riesgo para la salud humana, como la reciente liberación de trigo OGM HB4, resistente al glufosinato de amonio. Suponemos que la población europea no querrá este riesgo en sus panes. Los únicos países donde se liberaron estos eventos transgénicos son Argentina, Brasil y Paraguay.

Los millones de hectáreas dedicadas a los monocultivos extractivos están sujetas a un aumento exponencial del uso de agrotóxicos, en muchos casos sustancias prohibidas por la Unión Europea, pero que son fabricadas en Europa o por empresas europeas, y exportadas a nuestro país. Hablamos de 60 millones anuales de kilos de venenos que se vierten en nuestro territorio, contaminan nuestras aguas, nuestros suelos, para generar una renta que no vemos. Hablamos de casi 10 kilos de veneno por persona por año sobre nuestra población.

Estos monocultivos, junto con la producción de carne bovina y de carbón vegetal para exportación, es la principal causa de la persistente deforestación con ritmo alarmante: En los últimos 10 años mi país perdió 2,5 millones de hectáreas de vegetación nativa, donde se desplazó población campesina e indígena, en algunos casos todavía en aislamiento voluntario. Esta deforestación implica directamente pérdida de biodiversidad, una alta vulnerabilidad climática, más pobreza, exclusión y humillación para nuestra gente.

La imposición de este modelo de extracción ha significado en los últimos 153 años el sostenimiento de gobiernos autoritarios, entreguistas, con instituciones débiles, normas que no se cumplen, y una justicia que funciona al mejor postor. Por ello, demandamos a nuestras autoridades negociaciones que defiendan los intereses soberanos del pueblo paraguayo, su salud, su futuro.

En síntesis: en Paraguay NO NECESITAMOS, NO QUEREMOS un tratado que profundice una libertad de comercio que signifique falta de libertad para el pueblo. NO QUEREMOS que aumenten la cantidad de negocios que esperan los estudios.

Desde Paraguay DEMANDAMOS una nueva concepción del comercio, equitativa, respetuosa de los derechos humanos, al servicio de la vida y no del confort europeo. DEMANDAMOS agua, oxígeno y comida, no un comercio al servicio de otros.

Muchas gracias.