Autor: Sandino Flecha

¿Por qué frenar la puesta en marcha del acuerdo UE-Mercosur?

¿Por qué frenar la puesta en marcha del acuerdo UE-Mercosur?

Por F. Javier Murillo Arroyo1

Ciclo de colaboraciones del Centro de Estudios Heñói


1 Profesor de Economía Política en el Departamento de Economía Aplicada, Estructura e Historia. Universidad Complutense de Madrid (UCM). Miembro Coordinador del Diploma de Formación Permanente de la UCM “Análisis crítico de la Economía Capitalista” e integra el Grupo de Investigación Economía Política: Capitalismo y Desarrollo Desigual. Sus líneas de investigación incluyen el análisis de los procesos de acumulación, ajuste salarial, tendencias de concentración y centralización de la riqueza y el análisis del proceso europeo de integración.


“No os dejéis engañar por la palabra abstracta de libertad. No es la libertad de cada individuo con relación a otro individuo. Es la libertad del capital para machacar al trabajador”.

En estos términos se expresa Marx en el Discurso sobre el libre cambio pronunciado en 1848, en el que desgrana el verdadero significado del debate entre proteccionismo y librecambio. El citado texto resulta esclarecedor para comprender los verdaderos intereses que defiende el acuerdo entre Mercosur y la Unión Europea, así como el rechazo que está encontrando entre la clase trabajadora a ambos lados del Atlántico. 

Performance durante la cumbre de la UE-CELAC del año 2023 en Bruselas. Foto: Ecologistas en Acción

Las crecientes dificultades a las que se enfrenta el capitalismo a nivel mundial, que se expresan en el deterioro tendencial de la tasa de ganancia, explican la feroz disputa por los mercados y el reposicionamiento del capital financiero internacional. En la batalla que se libra por el reparto del mercado mundial, la burguesía europea se ha lanzado al arrebato con el objetivo de extender su área de influencia hacia el continente sudamericano. Los segmentos dominantes del capital procedente de los países de Mercosur han considerado que esta alianza puede resultar funcional a sus propios intereses a efectos de reforzar su posición en la economía mundial.  

A falta de la ratificación por parte de los parlamentos nacionales de los países implicados, los líderes de Mercosur y de la UE alcanzaron un acuerdo el pasado mes de diciembre que cerraba un largo proceso de negociaciones, mediante el que pretenden crear un área de libre comercio entre dos regiones que concentran más de 700 millones de personas y un PIB agregado de más de 22 mil millones de dólares.

En primer lugar, se ha de destacar el contexto de opacidad en el que han tenido lugar las negociaciones. Atendiendo al carácter de ambas entidades supranacionales, tanto UE como Mercosur, se puede entender que haya sido así: en ambos casos se erigen como instrumentos institucionales que el capital utiliza para auspiciar medidas que resulten funcionales a sus propios intereses, sorteando tanto los mecanismos democráticos estatales como los resortes de oposición que la clase trabajadora ha podido levantar en los espacios nacionales.

A la luz de quienes serán los beneficiarios de las medidas recogidas en dicho acuerdo, es fácilmente comprensible que la negociación haya tenido lugar de espaldas a la población de las sociedades afectadas. El acuerdo comercial entre Mercosur y la UE se consagra a la rentabilidad, situándola por encima de las necesidades sociales y de la naturaleza. Las grandes empresas multinacionales de ambas regiones sacarán provecho del nuevo marco regulatorio, reforzando su posición competitiva en los mercados. Todo ello, favorecerá un escenario de mayor concentración y centralización de la propiedad.

El capital europeo pretende aprovechar el menor grado de protección social que tienen los trabajadores del sector agroindustrial en América del Sur. La mayor incidencia de la informalidad, la menor sindicación y el grado más reducido de protección en materia de seguridad social y salarios permitirá unas condiciones más ventajosas para la explotación de la fuerza de trabajo. En Sudamérica, serán los grandes latifundios los más beneficiados por el acuerdo, al ampliar sus mercados potenciales.

Los trabajadores de ambas regiones sufrirán las consecuencias de este proceso. No solo por el impacto que generará sobre los salarios sino también por la pérdida en términos de empleo que implica. La pequeña agricultura y ganadería, circunscrita en la mayoría de los casos al ámbito familiar, así como la producción de las cooperativas, sucumbirá frente a la mayor competencia de las grandes empresas del sector agropecuario. El mayor tamaño de sus explotaciones les permite disfrutar de unas economías de escala frente a las que los pequeños productores no pueden competir. Además, la ausencia de cláusulas espejo en el acuerdo, que garantizarían que las normas de producción del Mercosur coincidan con las de la UE, permitirá que puedan aprovechar un marco más laxo de regulación laboral, sanitaria y medioambiental. El contraste entre lo que se exige a los pequeños agricultores en Europa y lo que se tolera a las grandes multinacionales de la agroalimentación es atroz.  

Jefes de estado del Mercosur junto a Ursula von der Leyen, presidenta de la comisión europea, durante la cumbre del Mercosur en Montevideo. Foto: EFE

Asimismo, el acuerdo no hace sino agudizar los desequilibrios entre ambas regiones: lejos de corregir las asimetrías productivas, las intensifica. Así como potencia las exportaciones del sector primario entre los países de Mercosur, promueve la entrada de manufacturas y servicios procedentes de Europa en estos países, especialmente en lo que se refiere a algunas ramas productivas particularmente sensibles para sus estructuras productivas. Sectores como el automovilístico, la industria química, el sector farmacéutico y también la banca se verán afectados. De este modo, la entrada de multinacionales europeas en estos sectores provocará la destrucción de cierta parte del tejido industrial sudamericano y, por lo tanto, la liquidación de miles de puestos de trabajo. Y se ahondará la posición de vulnerabilidad que estas economías mantienen en los mercados mundiales.

Todo ello redundará, además, en la agudización de los problemas ambientales. El refuerzo de la agroindustria y el monocultivo, especialmente de sectores como la producción de soja, de caña de azúcar, de biomasa forestal o de carne procesada, implicará la devastación de ecosistemas, más deforestación y, por tanto, pérdida de biodiversidad. En el centro de la producción no se sitúa la soberanía alimentaria sino la defensa de los intereses de la elite económica. Asimismo, el comercio de mercancías en ambos sentidos provocará un mayor número de emisiones asociadas al transporte. Aunque se ha recogido la pretensión de cumplir con ciertos objetivos climáticos, en realidad es un movimiento que únicamente responde a una estrategia de lavado verde de imagen, ya que no establece medidas específicas para alcanzarlos.

Con base a todo esto se puede afirmar que la agenda política se rige por los intereses de las grandes empresas y no por las necesidades de la mayoría de la población. A ambos lados del océano se está levantando un movimiento de resistencia frente a la ratificación del acuerdo, liderado por trabajadores, pequeños productores y organizaciones ecologistas que denuncian los problemas asociados a su implementación. Es necesario articular una estrategia internacional entre los pueblos de América del Sur y de Europa para rechazar frontalmente la ratificación de este acuerdo en los parlamentos de los países de ambas regiones: su implementación representaría un paso atrás en la lucha de los intereses de la mayoría de la población y en la defensa de una estrategia de desarrollo sostenible y respetuosa con el  ambiente. La única libertad que promueve es la libertad de explotación para el capital. Por eso, las organizaciones de los trabajadores y los pueblos de ambas regiones deberían tejer alianzas para frenar su implementación. 

Paraguay en tensión: Crisis alimentaria, desafíos ambientales y exclusión agraria

Paraguay en tensión: Crisis alimentaria, desafíos ambientales y exclusión agraria

Informe trimestral del período septiembre-octubre-noviembre 2024

Observatorio de derechos humanos y ambientales

A continuación presentamos una síntesis de los aportes realizados por el Centro de Estudios Heñói al informe anual de la Coordinadora de Derechos Humanos del Paraguay (CODEHUPY)

Los artículos analizaron la situación de los derechos a la alimentación y nutrición adecuadas, derechos ambientales y derechos campesinos y reforma agraria en el país durante el 2024. El panorama general es que el Paraguay enfrenta una crisis multidimensional marcada por la inseguridad alimentaria, el deterioro ambiental y la exclusión agraria. Las políticas públicas, centradas en el modelo extractivista y agroexportador, han priorizado intereses privados, relegando los derechos fundamentales de comunidades campesinas e indígenas. Mientras leyes como “Hambre Cero” carecen de implementación efectiva, la expansión de monocultivos y actividades extractivas agrava la deforestación, los incendios y la desigualdad socioeconómica. En paralelo, la reforma agraria orientada al mercado excluye a las mayorías rurales, reforzando la concentración de tierras y la criminalización de las luchas por el acceso a derechos básicos.

Descargue el informe aquí

Entre el agro, la construcción y el dólar: ciclos y desafíos de la macroeconomía paraguaya

Entre el agro, la construcción y el dólar: ciclos y desafíos de la macroeconomía paraguaya

Por Joaquín Sostoa

La macroeconomía busca preservar dos equilibrios: el interno, asociado al pleno empleo y la inflación, y el externo, orientado a evitar déficits excesivos en las cuentas externas. Estos dos objetivos, aunque distintos, están profundamente interrelacionados. En los últimos años, Paraguay hizo gala en la región de su macroeconomía estable, basándose principalmente en su baja inflación. ¿A qué se debe? ¿Es sostenible?

Banco Central del Paraguay Foto: Gentileza

Para entender la trayectoria de la macroeconomía paraguaya, es crucial enmarcarla en las características comunes de las economías periféricas: una base productiva primarizada y la ausencia de una moneda con estatus global de reserva. Estas condiciones, cuando el crecimiento es impulsado por la demanda interna, suelen derivar en crisis de estrangulamiento externo, donde los límites al crecimiento económico vienen impuestos por déficits en el balance de pagos y la pérdida sostenida de reservas internacionales. El ciclo termina, con frecuencia, en devaluaciones significativas y episodios de alta inflación.

En la historia macro del Paraguay, por lo general, está no fue la regla, sino más bien la excepción. La economía paraguaya suele crecer de forma sostenida (i.e. sin estrangulamiento externo) porque los motores de su crecimiento generan divisas, es decir, son sectores exportadores. Por supuesto, esto es positivo, pero, por otro lado, también significa que el país nunca proyectó un plan de desarrollo que pueda controlar, sino más bien dejó su crecimiento económico a los vaivenes de la demanda externa y el clima. Por supuesto, no generar motores internos de la demanda que impulsen el crecimiento tiene un costo en términos de producto; el país no crece tanto como podría, pero a su vez no experimenta crisis de balanza de pagos.

De esta manera, el país logró controlar el equilibrio interno y el equilibrio externo con una estrategia de crecimiento agroexportadora1. Cada vez que el país crece, es muy difícil que las importaciones crezcan más que las exportaciones, porque el único componente que suele traccionar a la demanda agregada de manera significativa son las exportaciones. Esto permitió, por un lado, tener resultados manejables en la cuenta corriente, lo que deriva en un tipo de cambio nominal (el precio del dólar) relativamente estable. Y esto resultó históricamente en un régimen de moderada y baja inflación.

Esta es la película, el trayecto, que se hizo más visible en el super ciclo de commodities a inicios de siglo. La alta demanda china de soja y los buenos precios internacionales permitieron superávits de cuenta corriente y acumulación de reservas. Incluso el tipo de cambio nominal se apreció considerablemente, lo que presionó a la baja a la inflación. Ya sabemos que este ciclo terminó alrededor del año 2014. Un poco antes, sequía de por medio, los superávits de cuenta corriente desaparecieron y empezaron los déficits. La buena noticia es que ningún déficit externo fue muy significativo. Aunque el boom acabó, la estrategia agroexportadora siguió más o menos el mismo rumbo.

Este fin de ciclo marcó también un cambio en la estrategia de la política macroeconómica, y, por supuesto, frente a precios más bajos de las materias primas, el entramado productivo paraguayo también inició un leve proyecto de diversificación productiva. Hay tres factores de cambio en este ciclo, pero primero hay que entender que cuando se inicia el desequilibrio externo hay dos formas de revertirlo: depreciando la moneda (que suba el precio del dólar) o desacelerando el crecimiento del producto, lo que también puede aumentar el desempleo.

Entendido eso, se pueden asimilar los tres factores, que, sin duda, no dejan de ser también un poco contradictorios en la práctica. Por un lado, hacia el 2015 la banca matriz inició un proceso progresivo de saltos nominales en el precio del dólar, con el objetivo de revertir los resultados externos negativos. Esto es visible hasta ahora, en las subas del tipo de cambio. En segundo lugar, se estableció desde 2013 un control conservador, pero no muy respetado, de las finanzas públicas a través de la Ley de Responsabilidad Fiscal. Déficits fiscales altos y persistentes pueden presionar a la cuenta corriente. En tercer lugar, se inició un proceso acelerado de endeudamiento externo para impulsar la inversión pública, en un contexto de bajas tasas de interés globales. En criollo, ahora se diversificarían levemente los motores del crecimiento, dando lugar también a la construcción, pero financiado con divisas, lo que no amenazaría a corto plazo el equilibrio externo2.

Este segundo ciclo de crecimiento mixto tiene sus luces y sombras. Por un lado, no le levantó el freno de mano al crecimiento económico, lo siguió impulsando, tratando de diversificar sus motores. Sin embargo, el motor era financiado externamente, lo que permitió seguir acumulando reservas internacionales. Como esta estrategia es de corto plazo, al final el elemento de ajuste del equilibrio externo fue -y es- el tipo de cambio. En teoría, un tipo de cambio flotante puede ajustar los desequilibrios externos minimizando los costos en términos de producción, por lo que es la variable a tener en cuenta por la política macro. Pero también, un tipo de cambio real más alto suele significar un salario real más bajo, por lo que, grosso modo, se puede decir que el costo de mantener el equilibrio externo son salarios con menor poder adquisitivo.

Bajo este escenario ya entramos en el tercer ciclo, en la actualidad. Por un lado, los costos fiscales de la pandemia elevaron de sobremanera la ratio deuda pública/PIB, lo que hoy toca un techo de 40%. El gobierno inició un ajuste de las finanzas públicas, donde el elemento afectado fue la inversión, por lo que el motor de la construcción perdió fuerza en los últimos años. Esto quiere decir que no hay más grandes entradas de divisas para financiar inversión pública por un tiempo. Los precios de los productos exportables vienen a la baja, y las condiciones climáticas no ayudan. En 2022 Paraguay experimentó uno de sus déficits de cuenta corriente más grandes de la historia reciente, del orden del 7% del PIB. Por supuesto, en los años siguientes se aceleró también la depreciación cambiaria, a pesar de gozar con un buen volumen de reservas internacionales.

Aún así, bajo este contexto de debilidad externa, la economía paraguaya sigue creciendo, lo que refleja cierta diversificación de su matriz productiva. Si no es la construcción pública ni el agro, entonces, ¿qué es? En el 2024, se espera que la economía en su conjunto crezca 4%. Hasta el segundo semestre, esta se había expandido 4,6%. Sin embargo, el PIB sin agro ni binacionales mostró un mejor desempeño, creciendo 6,2%. El sector agrario manifiesta un crecimiento raquítico, mientras que las binacionales se contraen.

Entonces, los sectores que mayor incidencia han tenido en el crecimiento son los servicios y la manufacturas, sectores ligados a la demanda interna. Si bien la construcción muestra signos de recuperación, aún no está sólida. Estos datos están en línea con la incidencia de los componentes de la demanda: el consumo y la inversión están guiando el crecimiento. Por el lado del primero, el consumo privado tiene mayor incidencia, lo que no deja atrás la gran variación de más de 10% del consumo público en el segundo trimestre. Ajuste fiscal sí, pero solo del lado de la infraestructura.

Por el lado de la inversión se observa una recuperación de la construcción privada. Pero la mayor incidencia se encuentra en la inversión en maquinarias y equipos, lo que se refleja ferozmente en las importaciones de maquinarias, aparatos y motores, en consonancia con el crecimiento del sector manufacturero.

El impacto del crecimiento de la demanda interna y de los sectores estimulados por ella también se refleja en el empleo, pero no de forma muy contundente. Interanualmente, en el tercer trimestre del año hubo 6.483 ocupados más. En la industria manufacturera la diferencia fue de 34.288, y, en los servicios sociales, de 19.176 personas. A pesar de que la desocupación cae, también es notable que la subocupación aumentó, por lo que los nuevos empleos generados podrían no ser sostenibles.

Hay varios factores que pudieron haber dinamizado la actividad interna. Del lado del consumo, hay que tener en cuenta el gran crecimiento del crédito, y, por otro lado, el encarecimiento de la economía argentina. Por el lado de la inversión, la flexibilización de tasas de interés suele tener un papel en sectores como el agro o la construcción, pero en este escenario de diversificación hay que darle un mayor rol al propio dinamismo del consumo, que acrecienta las expectativas en torno al aumento de la capacidad productiva3.

Aunque el crecimiento estimulado por componentes internos no tradicionales con generación de empleo, y con una inflación en el rango meta, habla bien del equilibrio interno de la economía, lo más o menos preocupante se encuentra en el equilibrio externo. El déficit de cuenta corriente de 2022 fue abismal, y para el presente año se proyecta un déficit de 3,5%. Aunque se cuentan con abundantes reservas para financiar esta diferencia, esto es un llamado de atención debido a que no suele ser normal para el país experimentar este tipo de desequilibrios externos, menos de forma tan recurrente.

En condiciones de precios internacionales más bajos y de ajuste en la inversión pública, las proyecciones para el año entrante no son más alentadoras. El crédito podrá seguir creciendo, lo que se ve afectado también por la flexibilización de tasas de la Reserva Federal. Sin embargo, el sobre encarecimiento real de Argentina puede dar un giro brusco, hacia una devaluación, lo que aumentaría de nuevo el contrabando. La depreciación del real también puede aumentar las compras del Brasil. Entonces, las expectativas sobre el consumo son menores. Estos factores, sumado a la política de depreciación progresiva, también generan expectativas de un dólar más alto para el año que viene.

Paraguay enfrenta un dilema macroeconómico no menor: mientras los sectores internos como servicios y manufactura ganan protagonismo en el crecimiento, los motores tradicionales, como el agro y la construcción pública, pierden fuerza coyunturalmente. El desafío ahora es cómo sostener este dinamismo interno más diversificado sin comprometer la estabilidad externa, especialmente en un contexto de déficits en la cuenta corriente, menor deuda externa y un tipo de cambio al alza. El país debe implementar transformaciones estructurales que equilibren la demanda interna de forma sostenible, fortalezcan la generación de divisas y garanticen un desarrollo económico a largo plazo.

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[1] Está claro que un modelo país de esta índole posee también un alto costo social, principalmente en términos de calidad de empleo, productividad hombre, distribución de ingresos y activos.

[2] Endeudarse externamente para invertir en obras es como exportar, pero menos sostenible. Si bien la mayor demanda agregada generada por la inversión en infraestructura tiene su contrapartida en entradas de divisas, tiene un techo más bajo. Esto genera una deuda con intereses, que hay que pagar y añade más presión a las cuentas externas en el futuro, además depende de las condiciones financieras internacionales, de las tasas de interés del mercado, y también de las ratios de endeudamiento observados por los prestamistas. En corto, no se puede hacer indefinidamente.

[3] No hay que dejar de observar el boom inmobiliario privado. Aunque la cartera crediticia de este sector crece a tasas chinas, su participación sigue siendo relativamente pequeña en comparación a sectores como el consumo, lo que disminuye su incidencia.

Acuerdo UE-Mercosur: Divisiones en Europa y Alianzas “Inesperadas”

Acuerdo UE-Mercosur: Divisiones en Europa y Alianzas “Inesperadas”

Andrea Taborri [1]

Ciclo de colaboraciones del Centro de Estudios Heñói


[1] Es estudiante de doctorado en la Universidad para Extranjeros de Perugia (Italia). Su proyecto de tesis doctoral plantea estudiar el Acuerdo entre la UE y el Mercosur y sus efectos. Consiguió el grado de Desarrollo Económico y Cooperación Internacional en la Universidad de Florencia (Italia), obtuvo un título de Master en Relaciones Internacionales en Leiden (Países Bajos) y un segundo título de Master por la Universidad Complutense de Madrid en Estudios Contemporáneos de América Latina. Sus intereses académicos se centran en la economía política internacional, América Latina, la integración económica y las cadenas globales de valor desde enfoques críticos. Contacto: a.taborri@studenti.unistrapg.it

Europa se divide

El acuerdo comercial entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur ha vuelto a estar en la agenda pública en los países europeos las pasadas semanas en ocasión de la reunión del G20 en Río de Janeiro. El presidente francés Emmanuel Macron aprovechó su visita en el continente para viajar a Argentina, donde discutió con el presidente argentino Javier Milei -entre otras cosas- el Acuerdo comercial entre los dos bloques. Esto ocurría mientras en Francia recrudecían las protestas de los agricultores frente a la posibilidad de que durante el G20 se llegase a una resolución entre las partes.

Entre los gobiernos de los países del Mercosur hay un consenso político bastante difuso acerca de la bondad del Acuerdo que deriva del fuerte incremento en las exportaciones de bienes primarios que este conllevaría[2]. En la Unión Europea la situación es distinta, con países cuyos gobiernos apoyan abiertamente el Acuerdo y otros que hacen lo posible para obstaculizar su firma. Francia lidera el bando de los “opositores”, mientras que Alemania se posiciona claramente en favor. Entre estas dos posiciones se pueden encontrar instancias variadas, como la de Irlanda, cuyo sector cárnico se vería perjudicado, Italia que ha tenido una posición ambigua, Países Bajos y Bélgica que han sido centro de fuertes protestas de los agricultores en los últimos años, o España, cuyas empresas se beneficiarían de la liberalización de las licitaciones públicas en el Mercosur.

Agricultores europeos en protesta contra el acuerdo. Foto: NOS

Divisiones intercapitalistas

El acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y el Mercosur incrementaría los intercambios existentes entre los dos bloques, cristalizando su inserción en el mercado mundial. Los intercambios actuales siguen el patrón centro-periferia; el Mercosur exporta hacia la UE principalmente productos de la minería (29,6%), alimentos (19,2%), y productos vegetales (17,9%), mientras que los productos de exportación de la UE al Mercosur son principalmente maquinaria (26,7%), productos químicos y farmacéuticos (25%) y equipos de transporte (11,9%) (European Commission, s.f.). Pese a los posibles efectos negativos que el Acuerdo tendría acerca de la tutela del medioambiente y de los derechos humanos, la UE -que recordamos, tiene competencia supranacional para firmar este tipo de tratados- cobraría varias ventajas firmando el acuerdo. Consolidaría su posición como exportadora de servicios y bienes de alto contenido tecnológico, conseguiría materias primas baratas para su industria, y reduciría la dependencia de China en cuanto a materias primas minerales.

Cabe entonces interrogarse sobre las raíces de la oposición al acuerdo. Dentro de la UE conviven países muy distintos, en los cuales los diferentes segmentos de la burguesía están en pugna, disputando el modelo de desarrollo. Estas pugnas se reflejan en las posiciones que los gobiernos adoptan de cara a la apertura comercial de la UE[3] [4]. La posición muy favorable al Acuerdo de Alemania se entiende a partir la importancia en ese país de la industria de bienes de capital, productos químicos y farmacéuticos, y automotriz; sectores que incrementarían sus exportaciones al Mercosur con la firma del Acuerdo. El valor de las exportaciones hacia el Mercosur de ese país es el más alto de la UE (US$16 billones), y el sector exportador constituye acerca del 47% de su PIB (World Bank, 2024). La crisis de la economía Alemana (se prevé que cerrará el 2024 en recesión), que tiene sus raíces en la crisis generalizada del capitalismo global y en los conflictos interimperialistas, obliga los capitales a buscar salidas rentables, y el Mercosur es un mercado atractivo.

Asimismo, la hostilidad de Francia al tratado de libre comercio tiene sus raíces en la confrontación entre distintas fuerzas sociales en el país. Pese a sus posiciones políticas liberales Macron en varias ocasiones ha subrayado que el acuerdo con el Mercosur configuraría una competencia desleal hacia los agricultores y ganaderos franceses por los menores costos de producción y regulación más laxa en los países del Mercosur. En efecto, Francia es el mayor productor agrícola de la UE (US$38 billones en 2023), y aunque el sector solamente representa el 1,9% del PIB (World Bank, 2024), tiene peso en la opinión pública y fuerte capacidad de movilización -como quedó demostrado en Febrero de 2024 cuando los agricultores en protesta bloquearon los accesos a París durante varios días. La industria en ese país tiene un peso relativo mucho menor que en Alemania, y las ventajas vinculadas al acuerdo no son consideradas decisivas por el ejecutivo a la hora de elaborar su posición en las negociaciones.

Entre estos dos extremos encontramos posiciones variadas, que reflejan las peculiaridades de cada país, así como las mediaciones políticas e ideológicas en acto. El gobierno español, por ejemplo, se posiciona decididamente en favor del acuerdo, ya que sus empresas se beneficiarían de la liberalización de las licitaciones públicas en el Mercosur. Esto a pesar de la importancia relativamente alta del sector agrícola en el país (2,3% del PIB según el Banco Mundial), cuyas reivindicaciones son recogidas por los partidos de derecha y extrema derecha. La posición de Italia es paradigmática en este sentido. Hace unos días el ministro de Agricultura Francesco Lollobrigida (miembro del ala más conservadora y nacionalista del gobierno) se pronunció en contra del Acuerdo, mientras que el Ministro de Asuntos Exteriores Antonio Tajani (miembro de la componente más liberal) matizó las palabras de su socio de gobierno reafirmando la disponibilidad de Italia en firmar el Acuerdo. Estas contradicciones internas al gobierno reflejan la pugna entre distintos segmentos del capital en este país; las pequeñas empresas con horizonte nacional y el sector agrícola por un lado (representadas por los conservadores/nacionalistas) y las medianas y grandes empresas con capacidad exportadora por otro (representadas por los liberales).

Ursula von der Leyen, presidenta de la comisión europea. Foto: EFE

Alianzas peculiares, alianzas del capital

La pugna entre distintos sectores capitalistas sobre el modelo de desarrollo europeo se repercute en los posicionamientos de los gobiernos nacionales acerca del Acuerdo entre UE y Mercosur. La UE, que a menudo se presenta como un actor unitario, también alberga luchas entre segmentos de la burguesía en su interior. De ahí que, lejos de tener una postura unificada, los países europeos se dividen acerca del Acuerdo, cada uno de ellos adoptando posiciones que -de una manera u otra- reflejan la estructura interna de los sectores productivos, mediada ideológica y políticamente. De esta manera se forjan alianzas continentales y transcontinentales inesperadas en favor y en contra del Acuerdo. En Europa, el liberal y europeísta Emmanuel Macron comparte el bando de los opositores con el gobierno de extrema derecha y antieuropeísta italiano, con el partido de extrema derecha español Vox, y con los partidos nacionalistas euroescépticos Neerlandeses y Belgas. Por otro lado, el gobierno socialdemócrata alemán -en el que participa el partido ecologista Die Grünen– y el gobierno de centroizquierda español sostienen el Acuerdo, pese a su proprio compromiso con el desarrollo sostenible y la Agenda 2030. Paradójicamente, acerca del Acuerdo, estos gobiernos concuerdan con el ultraliberal Javier Milei. Mientras tanto, en Europa y en el Mercosur, una multitud de organizaciones de la sociedad civil, se oponen al Acuerdo, advirtiendo sobre su impacto medioambiental y las posibles violaciones de derechos humanos que acarrea.

Fuentes consultadas:

European Commission. (s.f.). Mercosur. Recuperado el 27 de 11 de 2024, de EU trade relations with Mercosur. Facts, figures and latest developments: https://shorturl.at/bv2c9

Ghiotto, L., & Echaide, J. (2019). Analysis of the agreement between the European Union and Mercosur. Berlin, Buenos Aires, Brussels: Anna Cavazzini MEP, The Greens.

World Bank. (2024). Agriculture, forestry, and fishing, value added (% of GDP). Recuperado el 27 de 11 de 2024, de World Bank: https://data.worldbank.org/indicator/NV.AGR.TOTL.ZS?locations=MG&view=map

World Bank. (2024). Exports of goods and services (% of GDP). Recuperado el 27 de 11 de 2024, de World Bank: https://data.worldbank.org/indicator/NE.EXP.GNFS.ZS?view=map-IT&locations=1W-DE


Notas al pie de página

[2] Esto no quiere decir que todos los presidentes mantengan la misma postura frente a las negociaciones. El brasileño Luis Ignacio da Silva es el mayor impulsor del tratado, mientras Javier Milei mantiene una postura más ambigua. El presidente paraguayo Santiago Peña siempre ha reconocido la voluntad de insertar a Paraguay en el mercado mundial a través de este tipo de acuerdos, pero se ha mostrado pesimista por la postura de la UE que pide demasiadas garantías en estándares sanitarios y medioambientales. En Uruguay tanto el presidente saliente Luís Lacalle Pou como el entrante Yamandú Orsi se han pronunciado en favor de cerrar un acuerdo en tiempos breves.

[3] Cabe recordar que, si bien la UE se funda sobre el principio de libre comercio, en realidad es un bloque que tiene fuertes barreras comerciales hacia afuera. Si, por un lado, en su interior, hay libertad completa de movimiento de capitales, servicios, personas y mercancías, por otro hay barreras muy altas para el acceso de estos ismos factores.

[4] El hecho de que el gobierno de un país se posiciones en favor o en contra del Acuerdo, no quiere decir que exista un consenso social a su alrededor. En toda la UE existen movimientos y organizaciones que se oponen al Acuerdo “desde abajo” a partir de una perspectiva ambientalista y de los derechos humanos. Asimismo, incluso en el país cuyo gobierno se ha demostrado más favorable (Alemania), existen fuerte protestas por parte de los sectores económicos que se verían perjudicados.

Acuerdo UE-Mercosur: ante la inminente firma, mas de 400 organizaciones dicen ¡NO!

Acuerdo UE-Mercosur: ante la inminente firma, mas de 400 organizaciones dicen ¡NO!

5/12/2023

Collage: América Latina y el Caribe Mejor sin TLC

Pronunciamiento

¡No más acuerdos comerciales tóxicos entre la UE y los países de América Latina! – ¡El acuerdo comercial entre la UE y Mercosur debe detenerse AHORA!

Las organizaciones que suscribimos esta declaración de América Latina y la Unión Europea, nos unimos en el rechazo del acuerdo de asociación y comercio entre la UE y el Mercosur. Hacemos un llamado a los responsables políticos de ambos lados del Atlántico para que finalmente detengan este acuerdo comercial tóxico.

Negociado a puerta cerrada, este acuerdo carece de participación pública o escrutinio. Incluso el Defensor del Pueblo Europeo ha criticado la falta de transparencia de la Comisión Europea. Ahora, la Comisión está considerando cambiar el proceso de votación a través de 

la “división” del acuerdo, lo que permitiría eludir los vetos de los países individuales. Cientos de organizaciones de la sociedad civil y parlamentarios han condenado esta maniobra como un ataque a los procesos democráticos. Peor aún, los grupos más afectados, como los trabajadores, los pequeños agricultores, las comunidades indígenas y las mujeres, han sido excluidos de las negociaciones de este acuerdo, y, sin embargo, sufrirán sus peores efectos.

Un acuerdo tóxico para los pueblos y el planeta

Este acuerdo agravará el intercambio desigual entre el Sur y el Norte Global, perpetuando las estructuras comerciales neocoloniales. Promueve modelos agrícolas destructivos que desplazan a pequeños/as agricultores y comunidades indígenas, al tiempo que impulsan las exportaciones de agroquímicos tóxicos, incluido aquellos prohibidos en la UE. Estas prácticas agrícolas insostenibles, incluyendo la ganadería industrial, amenazan la soberanía alimentaria y el bienestar animal en ambas regiones.

Los y las trabajadores/as en los países del Mercosur sufrirán la pérdida de empleos y el empeoramiento de las condiciones laborales. Las mujeres perderán aún más en este sentido, ya que también son las más afectadas por la privatización de los servicios públicos promovida a través de los tratados de libre comercio (TLC). Los estudios muestran que el acuerdo representa graves riesgos económicos, profundizando aún más la desigualdad e impidiendo el desarrollo sostenible y la (re) industrialización en los países del Mercosur.

El ambiente también sufrirá. Ningún anexo ambiental puede mitigar el daño a largo plazo que causará este acuerdo; es un simple lavado verde. El acuerdo entre la UE y el Mercosur impulsará la deforestación, agravará la crisis climática y alejará a nuestras regiones de la justicia climática.

No más acuerdos con presidentes de extrema derecha que niegan la crisis climática

Collage: Elisa Marecos

Este acuerdo se está negociando con gobiernos liderados por negacionistas de la crisis climática en Argentina y Paraguay, mientras que los bosques vírgenes -como resultado de la deforestación masiva para la agroindustria- arden, y Brasil sufre sequías sin precedentes.

En Argentina, el autoproclamado anarcocapitalista Javier Milei, quien es un miembro activo del movimiento global de extrema derecha, ha sumido al país en la miseria. La pobreza ha alcanzado niveles sin precedentes, y los derechos básicos están siendo aplastados. Las protestas por la justicia social son violentamente reprimidas, mientras que más del 60% de los niños argentinos pasan hambre y los servicios esenciales como la educación y la salud están siendo desmantelados. La combinación de las desastrosas políticas de Milei y este acuerdo comercial obsoleto es una receta para el desastre.

La geopolítica no se arregla con acuerdos comerciales neocoloniales

Los/as políticos/as que promueven este acuerdo para contrarrestar la influencia de China en la región del Mercosur están atrapados en una ideología de libre comercio que prioriza las ganancias corporativas sobre los pueblos y el planeta. Fortalecer los lazos, si bien es innegablemente necesario, requiere solidaridad, igualdad, cooperación, sostenibilidad y democracia, no profundizar las asimetrías comerciales. Esto es también cierto para la “modernización” de los tratados de libre comercio entre la UE y México, y la UE y Chile, ambos igualmente problemáticos.

La solución es clara:

Los responsables políticos de ambos lados del Atlántico deben cumplir con sus compromisos en materia de derechos humanos, sociales, climáticos y ambientales y detener estas negociaciones comerciales tóxicas de inmediato.

¡Otro comercio es posible, basado en la solidaridad, la democracia, la cooperación mutua y la igualdad!

¡Detengan el acuerdo UE-Mercosur AHORA!

Firmantes:

  1. Amigos de la Tierra América Latina y el Caribe (ATALC)
  2. bilaterales.org
  3. CADTM AYNA (Comité para la Abolición de las Deudas Ilegítimas / Abya Yala – Nuestra América)
  4. CADTM Internacional
  5. Coordinadora CCSCS de Centrales Sindicales del Cono Sur
  6. CIDSE
  7. Red de Acción Climática América Latina (CANLA)
  8. Red de Acción Climática Europa
  9. Compasión en la agricultura mundial UE
  10. Confederación de Trabajadores Estatales Latinoamericanos y del Caribe (CLATE)
  11. Observatorio Empresarial Europeo (CEO)
  12. Eko
  13. Red LAT de la UE
  14. Eurogrupo de Animales
  15. Coordinación Europea Vía Campesina (ECVC)
  16. Oficina Europea de Medio Ambiente
  17. Coalición Europea por la Justicia Comercial
  18. Oficina de Defensa del Comercio Justo
  19. Helecho
  20. Vigilancia alimentaria internacional
  21. Amigos de la Tierra Europa
  22. Amigos de la Tierra Internacional
  23. Coalición Mundial por los Bosques
  24. GRANO
  25. Maestros Jubilados
  26. Jubileo Sur Américas
  27. Tierra poderosa
  28. Oilwatch Latinoamerica
  29. Oxfam
  30. Pacto Ecosocial e Intercultural del Sur
  31. Plataforma de América Latina y el Caribe Mejor Sin TLC
  32. PSI (Internacional de Servicios Públicos)
  33. Publica lo que pagas
  34. Resumen latinoamericano
  35. Coalición Africana sobre Crecimiento Verde (ACGG)
  36. Instituto Transnacional
  37. ANCHO+
  38. Ambiente Es Todo del FPDSCP (Frente Popular Darío Santillán Corriente Plurinacional), Argentina
  39. Argentina Mejor Sin TLC, Argentina
  40. Asamblea de Las Heras por el Agua Pura de Mendoza, República Argentina
  41. Asamblea por una MAR LIBRE de petroleras, Argentina
  42. Asociación Argentina de Abogadxs Ambientalistas y Colectivo de Acción por la Justicia Ecosocial, Argentina
  43. Asociación Civil Lola Mora, Argentina
  44. ATTAC Argentina, Argentina
  45. Autoconvocatoria para la Suspensión del Pago e Investigación de la Deuda, Argentina
  46. Buenos Aires Insumisa, Argentina
  47. Campaña Plurinacional NO en RIGI, Argentina
  48. Central de Trabajadores y Trabajadoras de la Argentina, Argentina
  49. Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), Argentina
  50. Colectivo Semillas Autoconvocadas, Argentina
  51. Colectivo Solidarios, Argentina
  52. Confederación General del Trabajo de la República Argentina, Argentina
  53. Cooperativa de Producción Agroecológica CoPA, Argentina
  54. Coordinadora Plurinacional Basta de Falsas Soluciones, Argentina
  55. Corriente Política de Izquierda, Argentina
  56. Corriente Política Marabunta, Argentina
  57. Diálogo 2000 – Jubileo Sur Argentina, Argentina
  58. Frente de organizaciones de lucha libre, Argentina
  59. Fundación de Investigaciones Sociales y Políticas (FISYP, Argentina
  60. Grupo de Estudios sobre América Latina y el Caribe (GEAL-IEALC/UBA), Argentina
  61. Iniciativa de Ecología Política Arcoiris, Argentina
  62. Lof Rankülche Ngürrü Mapu mew Ver provincia de Buenos Aires Comunidad Mapuche Rankül, Argentina
  63. Multisectorial Golfo San Matías, República Argentina
  64. Museo Hambre, Argentina
  65. Observatorio Petrolero Sur, Argentina
  66. SoliVerde – Colectivo Solidario, Argentina
  67. Somos Pueblo, Argentina
  68. Tierra Nativa / Amigos de la Tierra Argentina, Argentina
  69. AK EUROPA, Austria
  70. Anders Handeln Austria, Austria
  71. Attac Austria, Austria
  72. Federación Austríaca de Sindicatos (ÖGB), Austria
  73. DKA Austria – Dreikönigsaktion der Katholischen Jungschar, Austria
  74. GLOBAL 2000 – Amigos de la Tierra Austria, Austria
  75. KOO (Koordinierungsstelle der Österreichischen Bischofskonferenz), Austria
  76. ÖBV-Vía Campesina Austria, Austria
  77. Welthaus Diözese Graz-Seckau, Austria
  78. WIDE Austria – Red por los derechos de las mujeres y las perspectivas feministas en el desarrollo, Austria
  79. 11.11.11, Bélgica
  80. ACV-CSC, Bélgica
  81. Autre Terre, Bélgica
  82. Broederlijk Delen, Bélgica
  83. Canopea, Bélgica
  84. Triaje colectivo, Waterloo, Bélgica
  85. Crabe asbl, Bélgica
  86. DBA, Bélgica
  87. Eco-Vie asbl, Bélgica
  88. Escuela Paysanne Indépendante, Bélgica
  89. Entrada y Fraternidad, Bélgica
  90. Ferme Jungen, Bélgica
  91. FIAN Bélgica, Bélgica
  92. Acción por el Agua y la Alimentación en Europa, Bélgica
  93. FUGEA, Bélgica
  94. Humundi, Bélgica
  95. Islas de Paix, Bélgica
  96. Entorno La Hulpe, Bélgica
  97. Le Réseau des GASAP, Bélgica
  98. Les Amis de la Terre – Belgique asbl, Bélgica
  99. Les P’tits Dons de Pétillons asbl, Bélgica
  100. Movimiento de Acción Paysanne, Bélgica
  101. Movimiento DEMAIN, Bélgica
  102. Natágora, Bélgica
  103. Red Europea de Comités Oscar Romero, Bélgica
  104. Encuentro de los Continentes, Bélgica
  105. Réseautransition.be, Bélgica
  106. Aumento del clima Bélgica, Bélgica
  107. Solidagro, Bélgica
  108. Solidair se reunió con Guatemala y Bélgica
  109. Solsoc, Bélgica
  110. Terre-en-vue, Bélgica
  111. UNAB – Union des agriculteurs·rices bio de Wallonie, Bélgica (Valonia)
  112. vzw Climaxi, Bélgica
  113. ULB-Cooperación, Bélgica
  114. Fundación AGRECOL Andes, Bolivia
  115. Fundación Gaia Pacha, Bolivia
  116. Fundación PASOS, Bolivia
  117. Movimiento Agroecológico Boliviano, Bolivia
  118. Plataforma Boliviana para el Cambio Climático, Bolivia
  119. Red OEPAIC, Bolivia
  120. Centro de Climatología e Investigación Aplicada, Botswana
  121. Coalición sobre el Cambio Climático de África Meridional, Botswana
  122. AMA – Articulación de Mujeres de Amazonas, Brasil
  123. Amigas da Terra Brasil / Amigos de la Tierra Brasil, Brasil
  124. APIB – Articulación de los Pueblos Indígenas de Brasil, Brasil
  125. Articulación Agro é Fogo / Consejo Pastoral de Pescadores, Brasil
  126. Articulación de Mujeres Brasileñas – AMB, Brasil
  127. Asociación Alternativa Terrazul, Brasil
  128. Asociación Brasileña Interdisciplinaria de SIDA, Brasil
  129. Asociación Comunitaria para la Educación en Salud y Agricultura – ACESA, Brasil
  130. Asociación de Agroecología ABC, Brasil
  131. Asociación SEDUP – Servicio de Educación Popular, Brasil
  132. Asociación Vianei para la Cooperación y el Intercambio en Trabajo, Educación, Cultura y Salud, Brasil
  133. Cáritas Brasileña, Brasil
  134. CEAP -Centro de Educación y Asesoramiento Popular, Brasil
  135. Central de Trabajadores, Brasil
  136. Centro Dandara de Fiscales Jurídicos Populares, Brasil
  137. Centro de Agricultura Alternativa Vicente Nica, Brasil
  138. Centro Ecológico, Brasil
  139. Clima electoral, Brasil
  140. Coletivo Mujer Vida, Brasil
  141. Comisión Pastoral de Tierras – MS, Brasil
  142. Comisión socioambiental Frei Tito de Alencar, Brasil
  143. ESPLAR – Centro de Investigación y Asesoramiento, Brasil
  144. Foro de la FAOR sobre la Amazonia Oriental, Brasil
  145. FASE, Brasil
  146. Federación Nacional de Enfermeras, Brasil
  147. Foro Brasileño de ONG y Movimientos Sociales por el Medio Ambiente – FBOMS, Brasil
  148. Foro de la Amazonia Oriental – FAOR, Brasil
  149. Foro de Mujeres Amazónicas de Pará – FMAP, Brasil
  150. Foro sobre Cambio Climático y Justicia Socioambiental, Brasil
  151. Frente Brasileño Contra los Acuerdos Mercosur-UE y Mercosur-AELC, Brasil
  152. Grupo de Trabajo sobre Propiedad Intelectual, Brasil
  153. Instituto Cordilheira, Brasil
  154. Instituto de Estudios Socioeconómicos (Inesc), Brasil
  155. Instituto Equit – Economía de Género y Ciudadanía Global, Brasil
  156. Instituto de Políticas Alternativas para el Cono Sur – PACS, Brasil
  157. ISP Brasil, Brasil
  158. Jubileo Sur de Brasil, Brasil
  159. Justicia sobre raíles, Brasil
  160. Marcha Mundial de las Mujeres, Brasil
  161. Movimiento de Mujeres de la Selva Negra – Dandara, Brasil
  162. Movimiento de Trabajadores Sin Hogar (MTST), Brasil
  163. Movimiento de Personas Afectadas por Represas – MAB, Brasil
  164. Movimiento por la Soberanía Popular en la Minería (MAM), Brasil
  165. Movimiento SOS Chapada dos Veadeiros, Brasil
  166. PAD (Proceso de Articulación y Diálogo), Brasil
  167. REBRIP – Red Brasileña para la Integración de los Pueblos, Brasil
  168. Red de Intercambio de Tecnologías Alternativas, Brasil
  169. Servicio de Asistencia Rural y Urbana – SAR, Brasil
  170. Sindicato de Enfermeras del Estado de São Paulo (SEESP), Brasil
  171. Terramar, Brasil
  172. Acción climática para estudiantes permanentes (CALL), Canadá
  173. Chile Mejor sin TLC, Chile
  174. Cedetrabajo, Colombia
  175. Réseau des Organizations de la Société Civile pour le Developpement du Tonkpi (ROSCIDET), Costa de Marfil
  176. Hnutí DUHA / Amigos de la Tierra República Checa, Chequia
  177. Bosques del mundo, Dinamarca
  178. Acción Global, Dinamarca
  179. NOAH / Amigos de la Tierra Dinamarca, Dinamarca
  180. OMASNE, Ecuador
  181. Acción Ecológica, Ecuador
  182. Centro de Documentación sobre Derechos Humanos “Segundo Montes Mozo SJ” (CSMM), Ecuador
  183. CESTA Amigos de la Tierra, El Salvador
  184. Amigas de la Tierra / Amigos de la Tierra España, España
  185. Asociación por la Paz y los Derechos Humanos Taula per Mèxic, Cataluña
  186. Attac España, España
  187. Cátedra UNESCO de Desarrollo Humano Sostenible, UdG, España
  188. CCOO (Confederación Sindical de Comisiones Obreras), España
  189. CGT – Confederación General del Trabajo, España
  190. CICrA Justicia Ambiental, España
  191. COAG-Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos, España
  192. Ecologistas en Acción, España
  193. Entrepueblos-Entrepobles-Entrepobos-Herriarte, Estado Español
  194. Movimiento Verde de Estonia / Amigos de la Tierra Estonia, Estonia
  195. Extinción Rebelión Málaga, España
  196. Iniciativa Global Cambio Personal y Justicia, España
  197. La Coordinadora de Organizaciones para el Desarrollo-España, España
  198. Observatorio del Deute en Globalització, España
  199. Paz Con Dignidad (OMAL), Estado español
  200. Salva la Selva, España
  201. SETEM Cataluña, España
  202. ELA euskal sindikatua, Euskal Herria
  203. LAB sindikatua, Euskal Herria
  204. Amigos de la Tierra Finlandia, Finlandia
  205. Acción no violenta COP21 (ANV-COP21), Francia
  206. ActionAid Francia, Francia
  207. Act Pour L’Environnement, Francia
  208. AGTER, Francia
  209. Aitec, Francia
  210. Alofa Tuvalu, Francia
  211. Alternatiba, Francia
  212. Mapa de la sopa aux Cailloux, Francia
  213. AMAP Paniers d’ici, Francia
  214. Amis de la Terre Côte d’Or, Francia
  215. Amis de la Terre Francia / Amigos de la Tierra Francia, Francia
  216. Asociación CRI-AC!, Francia
  217. Attac Artois -Ternois – La Gohelle, Francia
  218. Attac Dordoña, Francia
  219. ATTAC Finisterre, Francia
  220. Attac Francia, Francia
  221. ATTAC Mosela, Francia
  222. ATTAC Nimes, Francia
  223. ATTAC Pays Vasco, Francia
  224. Actores de Bio Consom, Francia
  225. BIOAMAP, Francia
  226. Bloom, Francia
  227. CADTM Francia, Francia
  228. Canopée, Francia
  229. CCFD-Terre Solidaire, Francia
  230. CFSI, Francia
  231. Colectivo Nacional Stop Mercosur, Francia
  232. Confederación General del Trabajo (CGT), Francia
  233. Confederación Paysanne, Francia
  234. CRID, Francia
  235. CTC-42, Francia
  236. DLS ip, Francia
  237. Eau Secours 62, Francia
  238. Extinción Rebelión Francia, Francia
  239. FADEAR, Francia
  240. Federación de Artesanos del Mundo, Francia
  241. Foodwatch Francia, Francia
  242. France Amérique Latin FAL, Francia
  243. Francia Naturaleza Medio Ambiente, Francia
  244. ex Unión Soviética, Francia
  245. Générations Futures, Francia
  246. Ingenieros Sin Fronteras, Francia
  247. ISF Agrista, Francia
  248. JDMO-AGRI, Francia
  249. Les Amis du Monde diplomatique, Francia
  250. LORAMAP Réseau Lorrain des AMAP, Francia
  251. Centro MAN Alsacia, Francia
  252. MIRAMAP – Movimiento Interregional de AMAP, Francia
  253. Lycéen Nacional del Movimiento (MNL), Francia
  254. Notre Affair à Tous, Francia
  255. Pueblos Solidarios, Francia
  256. Pueblos Solidarios de Doubs, Francia
  257. Pasajeros privados Le Mans – La Suze, Francia
  258. Pueblos solidarios Nancy, Francia
  259. Pasajeros solidarios pays d’aubagne, Francia
  260. Pasajeros privados en la región de Lilloise, Francia
  261. Réseau Action Climat Francia, Francia
  262. SAS Champ’étre, Francia
  263. Comida Lenta en Francia, Francia
  264. SOL Alternatives Agroécologiques et Solidaires, Francia
  265. Terre & Humanisme, Francia
  266. Unión Sindical Solidaria, Francia
  267. Aktion GEN-Klage, Alemania
  268. Aktionsgemeinschaft Solidarische Welt eV, Alemania
  269. Arbeitsgemeinschaft bäuerliche Landwirtschaft (AbL) eV, Alemania
  270. Asociación de Accionistas Éticos Alemania, Alemania
  271. Attac Berlín, Alemania
  272. ATTAC Frankfurt/Main, Alemania
  273. Attac Alemania, Alemania
  274. Attac Hamburgo, Alemania
  275. Berliner Wassertisch, Alemania
  276. Bloque Latinoamericano Berlín, Alemania
  277. Buendnis Gerechter Welthandel Múnich, Alemania
  278. Bund für Umwelt und Naturschutz (BUND) eV, Alemania
  279. BUND Landesverband Hessen eV, Alemania
  280. BUNDjugend / Jóvenes Amigos de la Tierra Alemania, Alemania
  281. Bündnis “Gemeinsam gegen die Tierindustrie”, Alemania, Austria
  282. Bündnis Gerechter Welthandel Darmstadt, Alemania
  283. Cristianos para el futuro, Alemania
  284. Cristianos para el futuro Hannover, Alemania
  285. Iniciativa Christliche Romero eV, Alemania
  286. Red Colombia Alemania, Alemania
  287. Coordinación gegen BAYER-Gefahren (CBG), Alemania
  288. DEAB eV (Dachverband Entwicklungspolitik Baden-Württemberg), Alemania
  289. DGB Ortsverband Griesheim, Alemania
  290. Eine-Welt-Forum Mannheim eV, Alemania
  291. Ernährungsrat Münster e. V., Alemania
  292. FARBE eV Friburgo, Alemania
  293. FDCL-Centro de Investigación y Documentación Chile-América Latina, Alemania
  294. FIAN Deutschland eV, Alemania
  295. foodsharing eV, Alemania
  296. Foro de ONG Alemanas sobre Medio Ambiente y Desarrollo, Alemania
  297. Gesellschaft für bedrohte Völker, Alemania
  298. GEW Hessen, Alemania
  299. Heidelberger Bündnis für gerechten Welthandel, Alemania
  300. IG NAchbau, Alemania
  301. Informationsstelle Lateinamerika (ila) eV Bonn, Alemania
  302. Informationsstelle Perú eV, Alemania
  303. KlimaEntscheid Münster, Alemania
  304. Klimanetz Heidelberg, Alemania
  305. KoBra – Kooperación Brasilien eV, Alemania
  306. Konstanzer Bündnis für gerechten Welthandel, Alemania
  307. LSV, Alemania
  308. LSV EL/NOH, Alemania
  309. Mannheimer Bündnis gerechter Welthandel, Alemania
  310. Misereor, Alemania
  311. Nachrichtenpool Lateinamerika eV, Alemania
  312. NaturFreunde Deutschlands, Alemania
  313. Naturfreunde Mannheim, Alemania
  314. Netzwerk gerechter Welthandel, Alemania
  315. Netzwerk Gerechter Welthandel Baden-Württemberg, Alemania
  316. Netzwerk Solidarische Landwirtschaft eV, Alemania
  317. Ökumenisches Büro für Frieden und Gerechtigkeit eV (Oficina para la Paz y la Justicia en Munich), Alemania
  318. Padres y personas para el futuro Mannheim, Alemania
  319. Padres para el futuro Bonn, Alemania
  320. Padres para el futuro Hannover, Alemania
  321. PowerShift eV, Alemania
  322. PRO MenschNatur Mittelbaden, Alemania
  323. ProWaldProWind Heidelberg, Alemania
  324. Rettet den Regenwald, Alemania
  325. Robin Wood eV, Alemania
  326. Comida lenta Pfaffenwinkel, Alemania
  327. treemedia eV, Alemania
  328. Umweltinstitut Múnich, Alemania
  329. Urgewald, Alemania
  330. VCD Regionalverband Münsterland, Alemania
  331. Ver.di Südhessen, Alemania
  332. Waldwende Heidelberg, Alemania
  333. Weltladen eV, Alemania
  334. Werkhof Darmstadt eV, Alemania
  335. Werkstatt Ökonomie eV, Alemania
  336. Iniciativa 136, Grecia
  337. Amigos de la naturaleza Grecia, Grecia
  338. Instituto para el Futuro Común Amerindio IFCA, Honduras
  339. Grupo de Acción de Aire Limpio, Hungría
  340. Asociación de Acción Verde, Hungría
  341. Fundación Magosfa, Hungría
  342. Magyar Természetvédők Szövetsége / Amigos de la Tierra Hungría, Hungría
  343. An Claíomh Glas, Irlanda
  344. An Taisce-The National Trust para Irlanda, Irlanda
  345. Derecho Ambiental Irlanda, Irlanda
  346. Amigos de la Tierra Irlanda, Irlanda
  347. Talamh Beo, Irlanda
  348. Attac Italia, Italia
  349. Coordinación norte sur del mundo, Italia
  350. ASTM (Acción Solidaria Tiers Monde asbl), Luxemburgo
  351. Movimiento Ecológico asbl, Luxemburgo
  352. Asociación Ecológica Santo Tomás, AC, México
  353. Centro de Promoción y Educación Profesional “vasco de Quiroga”, México
  354. Enlace Comunicación y Capacitación AC, México
  355. Fronteras Comunas, México
  356. NEB No es Basura, México
  357. Otros Mundos Chiapas, México
  358. RMALC, México
  359. ECO-TIRAS Asociación Internacional de Guardianes de Ríos, Moldavia
  360. Centro de Investigación sobre Corporaciones Multinacionales (SOMO), Países Bajos
  361. FNV Sindicato Holandés, Países Bajos
  362. Foodwatch, Países Bajos
  363. ¡Händel Anders! coalición, Países Bajos
  364. Justicia del agua y género, Países Bajos
  365. Ambos ENDS, Países Bajos
  366. Milieudefensie, Países Bajos
  367. Plataforma Aarde Boer Consumo, Países Bajos
  368. Voedsel Anders NL, Países Bajos
  369. Grupo de trabajo Justicia Alimentaria, Países Bajos
  370. Latin-Amerikagruppene en Norge, Noruega
  371. Fundación Rainforest Noruega, Noruega
  372. Articulación de calles populares “PYKU’I”, Paraguay
  373. BASE Investigaciones Sociales (BASE-IS), Paraguay
  374. Comité Estudiantil Félix H. Agüero, Paraguay
  375. Heñói, Paraguay
  376. Plataforma Paraguay Mejor Sin Libre Comercio, Paraguay
  377. Savia, Paraguay
  378. SUPERVIVENCIA / Amigos de la Tierra Paraguay, Paraguay
  379. Sociedad de Economía Política del Paraguay, Paraguay
  380. Red Peruana de Globalización con Equidad (RedGE), Perú
  381. Club Ecológico Polaco en Gliwice, Polonia
  382. Asociación Polaca de Residuos Cero, Polonia
  383. BioPorto – Grupo de Acción Ambiental, Portugal
  384. Ecofood Portugal, Portugal
  385. FAPAS – Asociación Portuguesa para la Conservación de la Biodiversidad, Portugal
  386. Íris – Asociación Nacional Ambiental, Portugal
  387. Plataforma Foros Transgénicos, Portugal
  388. Red para el Decrecimiento, Portugal
  389. Reforma forestal Já-Por Pedrógão para Portugal, Portugal
  390. EXCHANGE – Plataforma para el Comercio Internacional Justo, Portugal
  391. Fundación Batani, Rusia/EE.UU.
  392. Focus, Asociación para el Desarrollo Sostenible / Amigos de la Tierra Eslovenia, Eslovenia
  393. GADIP, Género y Desarrollo en la Práctica, Suecia
  394. Jordens Vänner / Amigos de la Tierra Suecia, Suecia
  395. NOrdBruk, Suecia
  396. Solifons, Suiza
  397. Genç Düşünce Enstitüsü, Turquía
  398. Ojos frescos, Reino Unido
  399. Testigo global, Reino Unido
  400. Verde más brillante, EE. UU.
  401. La casa de Sara, Estados Unidos
  402. Futuros locales, EE. UU.
  403. Estrategias para el Desarrollo Ético y Ambiental (SEED), Estados Unidos
  404. REDES-AT/Amigos de la Tierra Uruguay, Uruguay
  405. Emaús Internacional, Zimbabue
  406. Coalición sobre el Cambio Climático de Zimbabwe, Zimbabwe
Integración no subordinada ante la ofensiva del capital

Integración no subordinada ante la ofensiva del capital

Por Julio C. Gambina1

Plenaria central de la Jornada de Integración de los Pueblos llevada a cabo en febrero del 2024 en Foz de Iguazú – Brasil. Foto: Gentileza

La ofensiva del capital global empuja procesos de integración subordinada, caso de las renovadas iniciativas por suscribir un acuerdo entre la Unión Europea y el Mercosur. Así como hace dos décadas se rechazó con lucha popular el Acuerdo de Libre Comercio de las Américas, ALCA, propiciado por EEUU y la clase dominante de la región, excepto Cuba, los pueblos de Latinoamérica y el Caribe empujan, a pesar de la ofensiva capitalista de las derechas en variados gobiernos de la región, un proceso de lucha y esclarecimiento sobre estos estatutos de la dependencia.

No solo se trata de frenar el “libre comercio” en tiempos de internacionalización de la producción y transnacionalización del capital, que contribuyen a una mayor explotación de la fuerza de trabajo en la región y al saqueo de nuestros bienes comunes, demandados por la dominación capitalista para sus negocios de época, sino también para obstaculizar la dinámica que impondrá la gestión Trump a la economía estadounidense y mundial. En efecto, la política “Make America Great Again”, MAGA, supone cambios relativos en las paridades monetarias a favor del dólar estadounidense y con ello, subas de precios en el ámbito mundial, lo que ya se vislumbra con procesos devaluatorios en la mayoría de los países. 

La inflación verificada luego de la crisis 2007/09, acelerada en tiempos de pandemia, resulta manifestación de la disputa del excedente económico por el poder concentrado en el ámbito global. Por ello, Nuestramérica necesita un rumbo propio, autónomo en contra de la estrategia del capital. 

Resulta insuficiente el NO a la integración subordinada, tanto con EEUU, como con Europa. Hace falta retomar la agenda del SI de la primera década del siglo XXI, que remite a una articulación productiva de la región orientada a satisfacer las necesidades de su población, especialmente los sectores más empobrecidos por la larga historia de explotación y saqueo del régimen del capital. Ello supone el avance de una integración no subordinada sobre la base de una nueva arquitectura financiera que frene la dinámica de producción y fuga de plusvalor, lo que requiere organizar la producción y circulación de bienes y servicios asentados en su destino en el USO y no en el CAMBIO, elementos esenciales de la dinámica de acumulación capitalista. 

Militante Indígena de la Organización Nacional de Aborígenes Independientes (ONAI) de Paraguay durante una marcha anual campesina e indígena.

Los “acuerdos de libre comercio” y la institucionalidad de liberalización que el “capital” impulsa en “tratados bilaterales o multilaterales de inversión”, desde hace medio siglo, son instrumentos esenciales para la reproducción ampliada de la dominación de la burguesía concentrada en el ámbito mundial.

Nuestros pueblos en América Latina y el caribe requieren recrear el proyecto de liberación e independencia sustentado por las revoluciones de Haití en 1804 y la dinámica por la “patria grande” de la propuesta de los libertadores; y más aún, las experiencias de las revoluciones por el socialismo en Cuba en 1959, o en Nicaragua en 1979. Esta lógica anticapitalista fue confrontada con una fortísima ofensiva reaccionaria sustentada, en estos años, en el terrorismo de Estado y la propuesta de apertura y liberalización económica que reivindican las derechas ante la crisis capitalista. 

El desafío está más allá del NO a la estrategia del poder, lo que requiere un accionar deliberado y consciente por una estrategia de poder popular para la construcción de una sociedad sin explotación ni saqueo para el vivir bien de los pueblos, sin discriminación ni racismo de ningún tipo y en defensa de la vida social y la naturaleza.

___________

1 Doctor en Ciencias Sociales de la UBA. Profesor de Economía Política. Directivo de la Sociedad Latinoamericana de Economía Política y Pensamiento Crítico, SEPLA.

Día de acción internacional contra la gran biomasa. Declaración conjunta

Día de acción internacional contra la gran biomasa. Declaración conjunta

Como pueblos y comunidades organizadas de Latinoamérica y el Caribe, nuestra Abya Yala, declaramos:


¡La industria de la biomasa es otra amenaza a nuestras vidas!

¡No queremos seguir muriendo por la industria agro-forestal!

¡La bioenergía destruye la biodiversidad!

            El  desastre climático se está saliendo de control: Mercados de bonos de carbono,  monocultivos forestales, la deforestación masiva que promueve la ganadería intensiva, y los megaincendios en los territorios indígenas, está cobrando más vidas que cualquier año anterior, llevándolo  a la categoría de emergencia sanitaria[1]. Estos daños irreparables a las comunidades, la Naturaleza y al clima, son permitidos por los Estados cómplices de la expansión de proyectos extractivistas y coloniales, altamente violentos y destructivos para quienes habitamos estos lugares.

            En este contexto de descontrol, una vez más las corporaciones han acudido al fuego como herramienta del despojo, amparado en la corrupción de los organismos de justicia y los mercenarios de los incendios, manipulando la información a través de la mentira y amparados en una “legalidad” inescrupulosa; promoviendo cambios de leyes y normativas en contra de la preservación de los bosques, el agua, y la biodiversidad, “liberando” nuevos millones de hectáreas de lo que antes fue selva o bosques, generando graves vulneraciones  a los Derechos Humanos.

Estas corporaciones son muy activas en normalizar  la narrativa de una “transición energética limpia”, la cual implica un aumento exponencial de las infraestructuras y proyectos extractivos en diferentes regiones de Latinoamérica y El Caribe, que han sido consideradas el almacén de los mal-llamados “recursos naturales” del planeta; convirtiendo  cada lugar y vida presente, en un potencial kilowatt -verde y barato- permitiendo que aumente la economía extractivista y destructiva.

            Por eso, las organizaciones que firmamos esta declaración, identificamos no solo los intereses de las grandes petroleras en controlar los últimos sumideros de su preciado hidrocarburo fósil, sino también, los de la Gran Industria de  Biomasa, como una de las más peligrosas y falsas soluciones al cambio climático; una artimaña mercantil que intenta hacernos creer que las plantaciones agro-forestales de monocultivo destinadas a quemar combustible para la producción de energía, salvarán a la humanidad del encarecimiento del petróleo. Sabemos que lo único que puede “crecer” es la vida misma y todo lo que contribuya a su pleno desarrollo libre de amenazas y prácticas destructivas. Una economía basada en la muerte y la quema de los bosques. El modelo forestal y agrícola para la producción de Bioenergía, es una inversión centrada en la destrucción  de la diversidad y de lo que somos. Denunciamos además la manipulación mediática que este modelo ejerce sobre la opinión pública, utilizando narrativas desinformativas que tergiversan las consecuencias y afectaciones sufridas por comunidades y pueblos.

Exigimos a los Estados y corporaciones cumplir el derecho,y los lineamientos de los objetivos de desarrollo sostenibles, para respetar la soberanía de los pueblos y permitir perpetuar los saberes ancestrales de nuestros/as antepasados/as en nuestros territorios, así como restaurar la VIDA; que es y será la fuente de cualquier crecimiento futuro en la Tierra.

Firman:

  • Colectivo VientoSur, Wallmapu-Chile
  • Coordinadora de Justicia Climática, República Dominicana
  • Fundación Pongo, Chile
  • Permanecer en la Tierra, América Latina y el Caribe
  • Red por la Superación del Modelo Forestal, Chile
  • AXIAL Naturaleza y Cultura, Paraguay
  • HEÑÓI Centro de Estudios, Paraguay

[1] https://doi.org/10.1038/s41591-023-02765-y

Observatorio de DDHH y Ambientales – Informe Trimestral Junio – Agosto

Observatorio de DDHH y Ambientales – Informe Trimestral Junio – Agosto

4/Octubre/2024

Por Heñói

Los agronegocios siguen generando dinámicas de mucha incertidumbre y conflictividad. Por el lado de las exportaciones, la situación se presenta recesiva, con una fuerte depresión de precios de las materias primas a nivel internacional, en particular en el caso de la soja. La fuerte dependencia hacia las importaciones sigue presionando a la suba del dólar y la inflación de precios en el país. Los precios de los alimentos se han disparado en el último año, afectando principalmente a los sectores de menores ingresos. La subida del dólar, la crisis climática, la bajante de los principales ríos, las crisis regionales y mundiales, anuncian tiempos difíciles. El gobierno de Peña, con el grado de inversión recibido de una empresa calificadora, renueva su apuesta a más de lo mismo: más monocultivos, más ganado, más plantaciones forestales, más exportaciones, es decir, más extractivismo, dependencia externa, exclusión social y destrucción ambiental.

Para resolver las divisiones y crisis que transita el bloque de poder dominante, se observa como principal efecto y síntoma de la vía autoritaria que está tomando la persecución directa a todo lo que represente oposición social y política a su proyecto de concentración de poder. En el discurso instalan la búsqueda de transparencia, la defensa de la soberanía nacional y la defensa de los valores de la “paraguayidad”, que no son más que un conjunto de artificios ideológicos funcionales a la hegemonía colorada. Pero en la realidad atacan a las organizaciones de la sociedad civil para ocultar sus formas insostenibles de acumulación económica, de financiación política y sus métodos heredados de la dictadura militar de Alfredo Stroessner (1954-1989) para disciplinar a la sociedad.

Descargue el informe completo aquí

Escuela de formación sobre “Libre Comercio”

Escuela de formación sobre “Libre Comercio”

17/Setiembre/2024

Por Heñói

Discutir el libre comercio y sus implicancias sobre nuestras sociedades es también continuar la necesaria reflexión sobre el desarrollo y las posibilidades reales de superar el estado de cosas actual. El libre comercio es elemento constituyente del modo de producción capitalista, de su pleno despliegue. La globalización, por tanto, no constituye un fenómeno actual, aunque ciertamente presenta nuevas expresiones y complejidades relacionadas no sólo con el grado de transnacionalización e internacionalización de capitales, sino también de la incorporación de aspectos jurídicos, culturales y agroalimentarios.

La expansión del capital impone nuevas encrucijadas para el conjunto de la humanidad asociados no sólo con el deterioro continuo de las condiciones materiales de vida, sino también por la destrucción de los bienes comunes y de la naturaleza, al punto de arriesgar la continuidad de la vida tal como la conocemos.

En este marco, analizar y reflexionar colectivamente sobre el avance de las relaciones que contiene el discurso y la práctica del libre comercio, de sus mecanismos de subordinación y de sus impactos en el conjunto de la reproducción social, se presenta como una necesidad inexorable para la articulación de la acción en contra de acuerdos comerciales que diluyen la soberanía de los Estados y destruyen las capacidades productivas de nuestras economías, incidiendo negativamente sobre los sistemas agroalimentarios y arrasando comunidades productivas campesinas e indígenas en una ofensiva del capital sobre la soberanía alimentaria de nuestros pueblos.

La propuesta que presentamos desde la Plataforma Paraguay Mejor Sin Libre Comercio se ajusta a la necesidad de profundizar en las dinámicas comerciales y en la posición de Paraguay en el contexto global. Para ello hemos diseñado una propuesta modular cuyos contenidos pretenden aportar a las reflexiones colectivas y, sobre todo, al conocimiento de temas que comúnmente no son discutidos por las organizaciones sociales, campesinas y sindicales.

El espacio de formación arranca el próximo 5 de octubre, la modalidad será presencial en el local del Centro de Estudios Heñói (Celsa Speratti 3865 c/ Radio Operadores del Chaco) y tendrá cuadro sesiones los días sábados de 16:00 a 18:00 hs. Se emitirán certificados para los/as participantes

ENLACE DE INSCIPCIÓN: https://forms.gle/fHWvpUQhZrsdQpmR6

DESCARGUE EL PROGRAMA COMPLETO AQUÍ: https://henoi.org.py/wp-content/uploads/2024/09/Escuela-Popular-de-Formacion-Paraguay-Mejor-Sin-libre-Comercio.pdf

LOS AGRONEGOCIOS SON MAGOS

LOS AGRONEGOCIOS SON MAGOS

17/Septiembre/2024

Por Heñói

Numerosos emprendimientos agroganaderos se instalan en el Chaco para profundizar un modelo extractivo responsable de la deforestación de nuestros últimos bosques. Foto: Sandino Flecha

Desaparece el monte. Porque deforestan e incendian, y con esos incendios se llevan millones de seres vivos que mueren de la manera más cruel. Porque, aunque lo nieguen, las prácticas agrícolas y los monocultivos forrajeros y forestales son los que generan los incendios, con el único fin de seguir acumulando dinero. 

Desaparece el río, porque al hacer desaparecer el monte se destruyeron las estructuras de captación de agua. Porque con su modelo de monocultivo: arado – compactación de suelo, el aporte hídrico de la cuenca disminuyó. Porque generan una alteración en el ritmo, intensidad y cantidad de las precipitaciones: llueve menos o llueve todo en pocos eventos extremos.

Desaparece la naturalidad de los ciclos hídricos, porque el aumento extremo de las temperaturas favorece la evaporación y la evapotranspiración, lo que a la vez destruye la vegetación que aporta humedad y participa en el ciclo del agua.

Cenizas de los bosques consumidos por el fuego en el Chaco. Foto: Gentileza

Lo veníamos diciendo desde hace años, hoy lo dice el tercer ranking anual del Índice de Futuro Verde1 de MIT Technology Review Insights: Paraguay está en el puesto 71 entre 76 países evaluados; es decir, estamos entre los últimos en el desarrollo de un futuro sostenible y con bajas emisiones de carbono para nuestra economía y sociedad. El MIT – Massachusetts Institute of Technology, no es una pequeña ONG como Heñói, está ranqueada2 como la mejor universidad del mundo.

El estudio del MIT mide el grado en que los países y territorios avanzan hacia un futuro verde mediante la reducción de las emisiones de carbono, el desarrollo de energías limpias, la innovación en sectores verdes y la preservación del medio ambiente, así como el grado en que los gobiernos están implementando políticas climáticas efectivas. 

Según el informe, Islandia ocupa el primer puesto y solo uno de los 10 primeros (Corea del Sur) no es europeo. De las llamadas “economías emergentes”, el país mejor clasificado es Costa Rica, en el puesto 24.

Líderes y rezagados del “Índice de Furturo Verde 2023”. Fuente: Massachusetts Institute of Technology

Las puntuaciones más bajas de la evaluación las llevan los países con dependencia económica de la producción de combustibles fósiles o de la extracción de recursos naturales. La mayoría de los rezagados climáticos lo son por apostar a industrias intensivas en carbono. En nuestro caso, todos los esfuerzos estatales y privados están orientados a un modelo de destrucción, con enormes emisiones de gases de efecto invernadero, que produce pobreza y pérdida de resiliencia para nuestra gente. Un modelo que hace desaparecer río, monte y futuro.

Mientras tanto, en nuestro país desaparece hoy la racionalidad, porque quienes lideran las decisiones económicas y productivas, en lugar de debatir con argumentos, se dedican a insultar y a pretender que desaparezca la sociedad civil. Y lentamente, junto al río y el monte, la biodiversidad y la sociedad civil, como por arte de magia, van desapareciendo en el Paraguay.

La semana pasada, Asunción fue invadida por una densa humareda producto de los incendios forestales. Foto: Sandino Flecha

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1. El informe completo está disponible en: https://mittrinsights.s3.amazonaws.com/GFI23report.pdf

2. El ranking de universidades QS está disponible en: https://www.topuniversities.com/