El proceso de diseño, ejecución y presentación del Censo Agropecuario Nacional 2022 ha ratificado una vez más el favoritismo excluyente que tienen los gobiernos y sus ministerios de agricultura en Paraguay, por el sector empresarial y por los agronegocios. Éstos fueron incluidos, consultados y agradecidos por su participación, mientras organizaciones campesinas e indígenas simplemente fueron ignoradas. Tal es la actitud del MAG hacia estos sectores, abandonados intencionalmente desde hace décadas, para provocar su debilitamiento, desarraigo, migración y desintegración. El objetivo es claramente dejar la tierra y el territorio rural para los empresarios, la inversión extranjera, los proyectos extractivos y el incremento de las ganancias privadas. En esta ocasión, organismos multilaterales como el BID y la FAO resultaron ser cómplices de la actitud excluyente del MAG, al acompañar y validar todo el proceso.
Algunos criterios adoptados por el Comité Técnico, con participación de la UGP, son cuanto menos cuestionables, con relación a la definición de fincas agropecuarias. Al considerar solo a las fincas que tienen cultivos para la venta, dejaron fuera del estudio a más de 46 mil fincas rurales con producción para el autoconsumo, extendiendo un manto de oscuridad sobre ellas, sus ocupantes y sus cultivos. Los resultados presentados sobre la distribución de tierras, evolución de cultivos, disminución de la población y el trabajo rural, tanto en el caso de hombres como de mujeres, son alarmantes.
En este informe elaborado por Luis Rojas, se presentan y analizan algunos de los principales resultados del CAN 2022. Puedes descargarlo en el siguiente enlace.