“Heñói Jey”: Haciendo brotar vida desde la tierra

Organizaciones campesinas e indígenas fueron protagonistas de la feria el pasado viernes 30 de junio intercambiando semillas y saberes con una gran cantidad de público.

Con una una amplia variedad de productos, desde tempranas horas, comunidades campesinas e indígenas llegaron hasta la capital.

Son las 05:00 a.m. y los preparativos están a punto: carpas, banderas y banderines extendidos a la altura y distancia adecuadas. Productores que van ubicando cuidadosamente sus productos en las mesas dispuestas. Cada puesto es un mundo de saberes y riquezas.

Con los primeros rayos de sol que iluminan la plaza, el colorido de las mazorcas de maíz se trasluce.  Semillas de todo tipo y variedad procedentes de distintas latitudes de nuestro territorio se despliegan a lo largo y ancho de la feria.

La cita se viene repitiendo sin interrupción desde el 2010 con organizaciones sociales, intelectuales comprometidos y productores que pelean por una misma certeza: luchando, construir otra realidad es posible. Así lo entiende Don Maidana, que a sus 82 años recorrió más de 380 km desde Pirapey, distrito Edelira hasta la capital para traer en sus propias manos las semillas que protegió, cuidó y reprodujo en su finca durante todo el último año.

La feria es un encuentro de miradas transformadoras. En un emotivo momento de intercambio cultural, al ritmo del tacuapú, indígenas de la comunidad ava guaraní realizaron el ritual ancestral de bendición de semillas. Minutos antes, desde una perspectiva técnica, Pablo Gónzalez, agroecólogo, mostraba las diferencias entre un suelo agroecológico y uno convencional, invitando a los participantes a palpar la textura de la tierra.

Bendición de semillas de los Ava Guaraní

Ante el avance del modelo extractivista organizaciones campesinas e indígenas resisten y luchan por conservar una forma de producir que no atente contra la vida. En esta idea coincidieron Alicia Amarilla, dirigenta de la Coordinadora de Organizaciones de Mujeres Trabajadoras y Rurales (CONAMURI), Nury Martínez referente de la Coordinadora Latinoamericana y del Campo- CLOC-La Via Campesina de Colombia y Teodolina Villalba, referente de la Federación Nacional Campesina, quienes compartieron sus experiencias sobre: “derechos campesinos y soberanía alimentaria en Paraguay y la región” en una mesa de debate.

Nury Martínez (vía Campesina Internacional), Alicia Amarilla (CONAMURI) y Teodolina Villalba (FNC)

Durante el seminario “Paraguay y la región: Construyendo Derechos Campesinos, Soberanía Alimentaria y Agroecología” Eduardo Cerdá, de la Dirección Nacional de Agroecología, Argentina fue contundente en afirmar que no es necesario recurrir a los agrotóxicos para alimentar al mundo y que en la mayoría de los casos en la producción agroecológica el rendimiento es similar al modelo convencional, pero con la mitad de los costos.

El ingeniero agrónomo Eduardo Cerdá fundador de la RENAMA (Red Nacional de Municipios y Comunidades que Fomentan la Agroecología) y actual director nacional de Agroecología en Argentina es referente y propulsor de experiencias donde la agroecología es implementada en modelos de agricultura extensiva generando renta para los productores y alimentos saludables y libres de venenos para los consumidores.

En la última mesa:  “La vida en disputa: propuestas desde la agroecología” Blanca Méndez (Pastoral Social San Pedro del Paraná), Augusto Acuña (Pastoral Coronel Oviedo e Instituto Agroecológico Latinoamericano Guaraní – IALA) y Genaro Ferreira (Asociación de Productores Orgánicos – APRO), expusieron sus respectivas experiencias de implementación de la agroecología en los territorios, tanto para la producción, la defensa territorial, la formación y práctica y el sistema participativo de garantías para la producción agroecológica. Dicha mesa estuvo moderada por Alames, con la posición de la salud colectiva.

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La danza ofrecida por el Ballet Municipal de Asunción se llevó los aplausos y la admiración del público. Las intervenciones artísticas del “Nucleo de Acción Cultural” y la puesta en escena del artista tekovete sacudieron con arte consciente y comprometido a los espectadores.

Al caer la tarde, el bullicio inicial se fue transformando en una calma reflexiva, los últimos intercambios iban acompañados de abrazos de despedida. Con sonrisas de satisfacción en el rostro y palabras de agradecimiento los productores y productoras retornaron a sus comunidades para seguir sembrando el sendero de nuestra esperanza y soberanía.

Fotos: Sandino Flecha y Elisa Marecos

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